SAENZ PEÑA, CHACO
El corte se endureció y pierde el apoyo de la gente
En Sáenz Peña, la segunda ciudad del Chaco, la protesta agraria es pura tensión. Los productores "autoconvocados" establecieron un corte casi total de la ruta 16, levantando la reacción de organizaciones empresarias y vecinales que, a diferencia del año pasado, comenzaron a retirarle apoyo al piquete.
El resultado es un clima inflamable que se recalienta cada día. Ayer, un
camionero resultó herido al ser golpeado por manifestantes y caer sobre una
rastra que le perforó el brazo.
"Lo que diga esa multisectorial ni nos va ni nos viene. Es todo político. Ellos tienen su sueldo, el problema son los pequeños productores", dice Nicolás Uzelak, agricultor de 56 años, que se hizo cargo de su campo a los 14, al morir su madre. "Cuando tengo que perder horas en la ruta siento bronca y odio, nos tratan como si fuéramos animales".
El corte detiene a Lucio Cabrera, un médico especialista en cardiología nuclear que debe viajar cada semana para atender pacientes. "Si el trastorno fuera sólo tener que cruzar caminando el piquete y hacer tres kilómetros a pie, yo hasta firmaría un contrato comprometiéndome a hacerlo. El problema son todas las demás vicisitudes que se producen", dice a Clarín.
En los caminos alternativos hay más inseguridad y peligro de accidentes. "Además, llevo material radioactivo que no puede demorarse. O sea que no puedo volverme si hay un piquete, tengo que pasar sí o sí. En estos años me pasó de todo. Agresiones nunca tuve, porque trato de ni siquiera mirarlos a los ojos. Lamentablemente, esto se volvió una rutina, pero una rutina que uno nunca sabe cómo termina", concluye.
Sergio Schneider. Saenz Peña
GUALEGUAYCHU, ENTRE RIOS
Camioneros, a las piñas para pasar
Domingo Veronesi tomó el teléfono. Sin guardia de Gendarmería ni Policía y con enfrentamientos cada vez más tensos con los camioneros, la única salida que quedaba para los agrarios era ir directamente a las cabezas y pedirles que reviertan la situación. Eso hizo Veronesi al mediodía. Llamó a Molinos Ala, a Glencore, a Molinos Mercosur y a Marcos Schmucler. Las cuatro empresas tenían en el km 53 de la ruta 14 en Gualeguaychú camiones cargados con arroz, y al menos tres de ellas esperaban hacerlos llegar al sur entrerriano, con destino de exportación.
"Los cuatro dijeron que sí. Necesitaban sacar estos embarques, pero decidieron por ahora suspenderlos. Están con nosotros", contó Veronesi. La negociación resultó: a las 13, los camiones empezaron a moverse y regresar a sus lugares de origen, muchos de ellos, a San Salvador, en el centro de la provincia.
Todo había comenzado a las 7 de la mañana, cuando cansados de esperar durante la noche, algunos choferes intentaron trasponer los vallados hechos de maquinarias que se encontraban sobre la ruta 14 y seguir viaje. Uno de los camioneros llegó incluso a pegarle a uno de los que sostenían el bloqueo y que, casualmente, no era ruralista sino otro transportista de apellido Faraón, gualeguaychuense. Faraón estaba allí para apoyar a los agrarios. No ofreció respuesta a la agresión y el incidente no pasó a mayores.
Pero los cruces verbales y discusiones continuaron y los choferes atravesaron sus unidades a modo de contrapiquete. "Si nosotros no pasamos no pasa nadie", dijeron. Así ocurrió. Para las 9 y media de la mañana había unos 80 camiones varados, con distinta carga, mientras los vehículos más pequeños evadían el corte por caminos alternativos. Hasta que la negociación del mediodía logró destrabar el enfrentamiento y liberar la ruta al resto del tránsito, que había quedado atrapado desde las 7.
Verónica Toller. Gualeguaychú
ARMSTRONG, SANTA FE
Apoyo, acto y amenaza para Buzzi
De su visita a Armstrong, uno de los lugares emblemáticos de la protesta agropecuaria, Eduardo Buzzi se llevó respaldos y la noticia de nuevas amenazas contra su familia. Además, sumó apoyos para ir cerrando el nuevo paro del campo desde una tribuna: el jueves volverá a esta ciudad para encabezar un acto. Allí llegará junto a Víctor de Gennaro, de la CTA.
Tras compartir una reunión en un coqueto auditorio colmado por unos 100 empresarios e industriales, el líder ruralista recibió la desagradable noticia: el presidente de la filial Rosario de FAA, Marcelo Vesani, le comentó la recepción de dos llamados desde un número desconocido en los que se le advertía a Buzzi que cesara con sus críticas porque correría peligro la vida de Santiago, su pequeño hijo.
Pese a la amenza, insistió con dirimir el conflicto en el Congreso y a no confrontar en las rutas. A su lado, Rubén Cicarelli, líder de los metalúrgicos autoconvocados, tenía otra mirada. Más duro, dijo que "o la Presidenta gobierna para todos, o se va". El auditorio aplaudió con ganas. Buzzi no pareció muy cómodo. La acompañó con una sonrisa nerviosa.
Mauro Aguilar. Armstrong
JESUS MARIA, CORDOBA
Reclamo y política al acecho
Jesús María, la pequeña localidad cordobesa conocida por el Festival de Doma, es uno de los epicentros de la protesta campera. Ayer, los ruralistas que montaron una vigilia en la Ruta 9 Norte, camino a Sinsacate, mudaron sus bártulos hacia la vieja estación ferroviaria Jesús María, donde se hizo un acto multisectorial convocado por la Sociedad Rural. El cielo gris y el fresco pintaban un paisaje triste. Cerca de 250 gringos de campo esperaban el inicio del acto.
Nolber Tesán (50) es un productor ganadero que tiene unas 500 cabezas. Mate en mano, el hombre le explica a Clarín: "Estoy acá para que el Gobierno nos escuche, sin producción no hay país". Y ahí nomás, agrega que quiere "que se liberen las exportaciones. Yo produzco novillos pesados para exportación y estoy pasándola mal. Ahora se están matando a las madres y la parición viene muy baja por la seca. En cinco años no vamos a tener más ganado".
Tres grandes tractores embanderados de celeste y blanco daban el toque campero al acto en la estación. "Menem destruyó al ferrocarril y los Kirchner están destruyendo al campo", explicó emocionado Tesán. Al caer la tarde, también empezaron a caer políticos. Es año electoral y el voto del campo lo disputan todos.
Gustavo Molina. Jesús María