El jefe de la CGT, Hugo Moyano, lanzó la contraofensiva sobre los productores rurales. Lo hizo a través de una entidad de transportistas afín, que resolvió no movilizar las cosechas de los campos a los silos de acopio. Ese traslado, que en el sector se conoce como “la corta”, es el que durante el conflicto del año pasado les aseguró a los productores que el cereal no se echara a perder y que pudieran comercializarlo una vez finalizado el lockout granario. Según los transportistas, la medida apunta a que los ruralistas pierdan entre un 10 y 20 por ciento de la cosecha.
El contraataque fue puesto en marcha por la Federación de Transportadores Rurales (FETRA), una entidad asentada en el núcleo sojero de Santa Fe y que el año pasado operó en sintonía con las necesidades del Gobierno y de Moyano. “Los transportistas de granos no permitiremos el traslado de cereal a los acopios y solicitamos a la Mesa de Enlace y el gobierno nacional volver al diálogo y solucionar este conflicto de una manera democrática, sin lesionar a terceros”, señala un comunicado de la organización, que lidera Carlos Di Nunzio.
Daniel Vilanova, secretario gremial de FETRA, explicó a Crítica de la Argentina que, además de Santa Fe, la medida tendrá impacto en Buenos Aires y Córdoba, y que regirá hasta que los productores levanten el paro. “Vamos a bloquear los acopios con camiones para impedir que llegue la cosecha”, advirtió. Los mayores perjudicados serán los productores que no cuenten con galpones de acopio en sus chacras o con silos bolsa, que les permitan guardar los granos dentro de sus establecimientos.
Según Vilanova, el paro de los transportistas comenzó en forma espontánea el sábado en algunas zonas de Santa Fe y ayer terminó por generalizarse. Según sus cálculos, impedir la llegada de los granos a los silos “hará caer entre 10 y 20 por ciento de la cosecha hasta el viernes”, fecha en que terminará la medida de fuerza convocada por los ruralistas. Al mismo tiempo, la FETRA reclamó un aumento de 15% en las tarifas que pagan los productores y los acopiadores por los fletes.
Además de FETRA se sumó a la medida la Federación Bonaerense de Transportadores (Febotac), que lidera Miguel Bettili. Mientras que la principal entidad de transportistas del país, la Fadeeac, convocó para mañana a una reunión urgente de su Mesa Ejecutiva para resolver si se toma la misma decisión. “Si hay un paro agropecuario no tiene que haber ningún tipo de transporte y tampoco debería trabajar el campo. La situación tiene que ser pareja para todos”, le dijo a este diario Luis Morales, presidente de Fadeeac, que de este modo anticipó su posición favorable a no trasladar los cereales.
De este modo se reeditó la alianza de transportistas que el año pasado intentó poner fin al conflicto entre el Gobierno y el agro. Tanto Di Nunzio como Bettili, con el aporte en las sombras de Moyano, habían firmado en junio un acuerdo en la Secretaría de Transporte para levantar los cortes de camioneros en las rutas. Ese acuerdo, sin embargo, no tuvo efecto y las medidas de los ruralistas recién se terminaron cuando días después la presidenta Cristina Fernández sometió al Congreso la validez de la resolución 125.
El líder de la CGT y de los camioneros hizo público ayer su enojo por las protestas organizadas por la Mesa de Enlace. “Esto no es un paro, es un corte de ruta. Atraviesan los arados y no pueden circular”, se quejó Moyano en declaraciones radiales. El dirigente admitió que hubo “roces” entre choferes y productores y los atribuyó a que “todo el mundo está caliente” pero negó que personas alineadas con el sindicato hayan generado incidentes. “Yo no voy a opinar si está bien o si está mal (la protesta del campo), pero que dejen trabajar a la gente que no tiene nada que ver con el tema”, reclamó el sindicalista, y llamó a la reflexión a las entidades ruralistas. Aunque Moyano no lo mencionó, en el sindicato reconocieron los contactos con las entidades de transportistas que llamaron a no movilizar las cosechas.
El gerente de la Sociedad Gremial de Acopiadores de Granos de Rosario, Guillermo Llovera, confirmó que la medida de los transportistas tuvo un acatamiento de 75% en Santa Fe. Pero puso en duda su eficacia fuera del ámbito de la provincia.
Cabe recordar que en el conflicto del año pasado, el camionero tomó parte con su frase “pasa todos o no pasa ninguno”.