Al participar del acto de asunción del reelecto gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, úno de los pocos radicales K que se mantienen fieles al Gobierno, la presidente Cristina Kirchner lamentó haber tenido que enfrentar "siete paros" por parte del campo y dijo que le resulta "incomprensible" que éstos ocurran tras los fracasos que tuvo el sector en los noventa.

"Este año y tres meses he tenido siete paros y siento que tal vez algunas críticas no sean por los errores, que seguramente tenemos, sino por los aciertos", dijo la Presidente.

Tras asegurar que el paro "es contra el país", Cristina dijo que “en vísperas de este 24 de marzo, quiero convocar a los argentinos para profundizar el proceso de transformación iniciado en 2003” y remató: "Podrán castigarme muchas veces, injuriarme muchas veces pero una y otra vez tenderé la mano porque esa es mi obligación".

Luego, la Presidente destacó la “decisión inédita de coparticipar los derechos de exportación de la soja, porque la redistribución del ingreso no es retórica, es un compromiso” y agregó que la medida buscó dar "un mensaje federal".

Ante cientos de seguidores, Cristina se dirigió hacia los ruralistas apostados en las rutas y pidió “respeto a los derechos del otro” y agregó que “los argentinos tenemos el derecho a ser libres, a poder transitar libremente las rutas y las calles, poder elegir que queremos hacer y cómo lo queremos hacer”.

El gobernador santiagueño Gerardo Zamora asumió su segundo mandato al frente del Ejecutivo provincial, luego de haber triunfado por casi un 85% de los votos el 30 de noviembre pasado y es uno de los sobrevivientes de la concertación plural convocada por Néstor Kirchner.

La tribuna en la que asumió el Gobernador, que se mostró muy agradecido con la Presidente, sirvió en esta oportunidad a que Cristina y su marido puedan responderle al campo en una jornada plagada de protestas en medio de un paro al que todavía le faltan cuatro días.