Cuando la Argentina canceló en 2005 la deuda con el Fondo Monetario Internacional las declaraciones del por entonces presidente Néstor Kirchner hacían presagiar que en el futuro la Argentina no estaría atada a los organismos internacionales de crédito. Inclusive, desde algunos sectores se llegó a aplaudir la medida como si el pago de los casi 10 mil millones hubiese significado lisa y llanamente la ruptura de las relaciones o el comienzo de una revolución de características épicas.
 

Bueno, nada de eso sucedió. Si hace cuatro años el FMI era poco menos que un asesino serial de las economías regionales hoy en los pasillos del poder comienza a hablarse de recomponer relaciones con el organismo para hacer frente a los pagos de la deuda que se vienen. Por estos días con las líneas de crédito externo cerradas (llámese la caja de Hugo Chávez) el gobierno de Cristina Fernández mira con cariño a los susesores de la inexpugnable Anne Krueger.


Distintos economistas consultados coinciden en el diagnóstico. “El cambio es sencillo de explicar, afirmó tiempo atrás, el ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli. Cuando todas las ventanillas para conseguir fondos están cerradas, se acude a la única abierta, hoy esa ventanilla mal que mal es el FMI. Por más que le resulte incómodo a sus convicciones, Kirchner va a tener que volver al FMI”.

En tanto el ex secretario de Finanzas, Miguel Kiguel, no descarta que la Argentina llegue a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aunque por el momento no se dan las condiciones para un default como en 2001. "No veo un escenario similar al de 2001 debido a que el stock de reservas es alto, las necesidades financieras para el pago de la deuda son manejables, hay margen fiscal y los precios de las exportaciones están en niveles razonables", dijo el ex funcionario.

Según los especialistas la caja argentina (que tiene 46.900 millones de reserva) podrá afrontar sin problemas los vencimientos de la deuda en 2009. Pero ¿qué pasará en el 2010?.

Argentina deberá enfrentar entre este año y 2010 unos 36.000 millones de dólares de vencimiento de deuda y los expertos no logran ponerse de acuerdo respecto de su capacidad de financiamiento. Es por eso que cada vez es más fuerte el rumor de la vuelta al FMI. En la sesión en diputados donde se trató el adelantamiento de las elecciones, el diputado radical Oscar Aguad se preguntaba si el proyecto electoral K “no obedece a una estrategia que le permita al gobierno volver al FMI”.

Para que esto suceda el matrimonio presidencial deberá archivar algunas frases como: “...que se guarden en la alcancía, porque ya nos hicieron bastante daño... “ , permitir las misiones de relevamiento de la economía argentina que suele exigir el Fondo, a cambio de prestar dinero y rezar para que el Indec “morenista” pase el exámen.