A veces los tonos con que se dicen las cosas resultan más relevantes que las palabras que se utilizan. Los dirigentes del campo optaron ayer por el "estilo Julio Cobos": de manera meditada, y sin estridencias, dijeron lo suyo. Reclamaron al Gobierno la derogación de la controvertida resolución 125 y la creación de un nuevo espacio para la discusión de las políticas agropecuarias. Un rato antes, algunos de ellos habían hablado con el vicepresidente, quien les pidió mesura.
Habían prometido juntarse tras la sorpresiva votación en el Senado y así lo
hicieron. Luciano Miguens (Sociedad Rural), Mario Llambías (CRA), Eduardo Buzzi
(Federación Agraria) y Carlos Garetto (Coninagro) durmieron pocas horas por la
mañana y a las 15 se juntaron para evaluar el nuevo escenario que se habilitó de
madrugada, con la derrota legislativa de las retenciones móviles promovidas por
el Ejecutivo. El título del documento que redactaron sintetiza bien el balance
político que hacen: "La República salió fortalecida", afirma.
Claro que no se trata de políticos sino de dirigentes de un sector económico.
Y en el balance sobre lo que ganaron en concreto, todavía abundan los números
rojos. De allí que la Comisión de Enlace reclamara ahora al Gobierno medidas
concretas, empezando por "que se derogue inmediatamente la resolución 125, de
manera que los productores recuperemos la perspectiva necesaria para aprovechar
la oportunidad histórica que el mundo hoy nos presenta".
Pese al rechazo en el Senado, la norma que creó las retenciones móviles sigue vigente, y así se ocupó de aclararlo el Palacio de Hacienda en un comunicado. De ser dada de baja, volvería a regir el 35% para la soja, vigente hasta marzo. Ayer el tributo llegaba al 47,4%. "Ha empezado el camino para solucionar el conflicto, pero el conflicto todavía no está resuelto", señaló Llambías en conferencia de prensa. Buzzi aclaró que los productores seguirán "en estado de alerta y movilización", a la espera de que el kirchnerismo mueva sus piezas.
Pero avisó a los chacareros: "No hace falta estar a la orilla de la ruta este fin de semana." Recomendó además restringir las ventas de granos al mínimo indispensable, "para la mortadela y el mate cocido", hasta que aclare. En el mismo tono conciliador, las entidades del campo mostraron su disponibilidad para reanudar las negociaciones con el Gobierno. Según Miguens, "esperamos que se derogue la 125 y que nos podamos sentar muy pronto a encontrar una resolución de consenso".
El titular de la FAA, en igual sentido, avisó que no han incrementado sus
pretensiones tras el revés oficial. "Todos entendemos que algo de retenciones
hay que pagar. El tema es que sean soportables para los productores",
indicó.¿Cómo negociar después de tanta tensión? Las entidades dieron a conocer
su propia receta. Piden al Ejecutivo que convoque a un Consejo Federal
Agropecuario, un ámbito que fije los grandes lineamientos de política para el
sector, y que estaría integrado por representantes de la Secretaría de
Agricultura, de las propias entidades y de los Gobiernos provinciales. A la par
reclamaron la convocatoria a la Mesa Nacional Agropecuaria, para tratar temas
urgentes, como la política de carnes, leche y trigo.
Los ruralistas repartieron agradecimientos a todos los que votaron contra la resolución 125, pero especialmente a Cobos. Garetto y Llambías le telefonearon para felicitarlo por desempatar como lo hizo, a favor del campo. El mendocino pidió a las entidades que actúen con serenidad, porque en el núcleo kircherista, les reveló, "están muy nerviosos".