En el marco de las políticas públicas desarrolladas para enfrentar la problemática de pérdida y desperdicio de alimentos, el jefe de Gabinete de la Secretaría Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan Manuel Fernández Arocena, encabezó la jornada de celebración del Día Internacional Concienciación sobre la Pérdida y Desperdicio de Alimentos (PDA), realizada de manera conjunta con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
"De acuerdo a los últimos datos proporcionados por FAO, el 14% de los alimentos se pierde entre la cosecha y la distribución, y otro 17% se desperdicia en la distribución y el consumo final. Por eso, para mitigar los efectos negativos de esta problemática, desde la Secretaría venimos impulsando una serie de acciones, que se fortalecen año a año de manera sostenida, focalizando en lo ambiental, lo social y lo económico", afirmó Juan Manuel Fernández Arocena ante la presencia de otras autoridades de organismos nacionales, provinciales y municipales, especialistas y técnicos del sector y miembros de la Red Nacional de PDA.
En tanto, el representante interino de FAO para Argentina y Uruguay, Jorge Meza, destacó que "Argentina promueva esta jornada y soluciones a esta problemática, generando herramientas en territorio para la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios, es un buen ejemplo regional". Y agregó: "lo que se busca con estas actividades es poner de manifiesto el trabajo articulado entre entes públicos y privados que intervienen en la cadena de abastecimiento alimentario".
En la jornada también participaron el director Nacional de Alimentos y Desarrollo Regional, Pablo Morón; la coordinadora de Gestión de Calidad y responsable del Plan Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos de la SAGyP, Natalia Basso; la responsable del Área Programas Sistemas Agroalimentarios Sostenibles de FAO Argentina, Elizabeth Kleiman; representantes del Mercado Central de Buenos Aires, COPAL, Red Argentina de Bancos de Alimentos y demás entidades.
"Este año queremos poner en valor a toda la Red Nacional que hoy cuenta con más de 200 organizaciones que vienen recorriendo un camino de experiencias que van desde soluciones a las pérdidas en la producción primaria hasta propuestas para reducir el desperdicio en el consumo", explicó Natalia Basso.
Por su parte, Kleiman destacó la iniciativa "como un evento para reencontrarnos viejos colegas, lleno de agentes de cambio que vienen de manera muy comprometida desde cada lugar, poniendo en movimiento los Objetivos de Desarrollo Sostenible".
Durante el encuentro se presentó una encuesta dirigida a empresas agroalimentarias para indagar sobre conocimientos y prácticas en relación a las PDA que está disponible en el sitio web y que tiene por objetivo generar información que permita avanzar en políticas con el sector de la producción.
Por último, aprovechando el encuentro y esta fecha tan especial, las empresas Danone S.A. y la Cooperativa Obrera celebraron un convenio marco de colaboración para evitar el desperdicio de alimentos a través de la recuperación directa de la góndola de los productos de esta empresa prontos a vencer.
Políticas Públicas focalizadas en PDA
Vale destacar que para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, desde la Secretaría de Agricultura se avanzó en un plan de acción que involucra a 50 PyMEs agroalimentarias, un Grupo de Trabajo con más de 13 universidades y un Grupo de Trabajo con industrias y supermercados; además de desarrollar capacitaciones, talleres y guías de buenas prácticas.
"Reducir la pérdida y desperdicio de alimentos es un desafío global que, a su vez, tiene soluciones muy locales", señaló Pablo Morón. En esta línea, especificó que "desde la SAGyP promovemos -mediante el Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos (PNRPDA)- la implementación de estrategias integrales mediante programas y proyectos que doten de herramientas a diferentes tipos de actores que componen la sociedad".
En este sentido, Morón subrayó: "El involucramiento de las PyMEs agroalimentarias tiene un enorme potencial transformador hacia la economía circular y la gestión responsable de los alimentos. Con la revisión de los procesos de producción de alimentos se logran modelos más sostenibles". Para esto, se brindó asesoramiento técnico individual, seguimiento y capacitación para identificar, cuantificar y analizar las pérdidas en la principal línea de producción. También, se acompañó en el diseño y puesta en marcha del plan estratégico y de la implementación de la "Guía para PyMEs Agroalimentarias Sostenibles".
Además, se trabajó de manera conjunta con 30 municipios en la eficiencia de los distintos eslabones de las cadenas productivas instaladas en el territorio. "Se diseñaron programas especialmente pensados para municipios, donde confluyeron dos componentes: la capacitación técnica y el asesoramiento personalizado", especificó Morón.
Para esto, se utilizó como modelo la Guía Integral para Municipios que contempla soluciones tecnológicas, financieras, normativas o de procesos que contribuyen desde la reducción, el recupero, el reciclado, o la disposición final de alimentos, en línea con los enfoques de economía circular.
"Aún en un universo de localidades muy heterogéneos, hubo numerosas similitudes en los sectores priorizados poniendo de manifiesto la importancia de éstos para el sistema alimentario y para la comunidad (por ejemplo: mercados y ferias) y algunas estrategias planteadas como puntos en común", detalló Morón.
Otro de los eslabones clave en la gestión de reducción del desperdicio de alimentos es el comercio minorista, como supermercados y comercios al menudeo. Fruto de la articulación público-privada y con activa colaboración de reconocidas cadenas de supermercados, se logró un Tablero Operativo de Mermas y Sostenibilidad de Alimentos y Bebidas, una herramienta innovadora que permite medir y reportar datos de pérdidas y desperdicios de alimentos y bebidas.
"Se trata de una herramienta con proyección futura que visibiliza oportunidades de mejora en la búsqueda de medidas y soluciones concretas de mediano y largo plazo para reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial, tal como plantea la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible", puntualizó Morón.
A su vez, explicó que "el tablero es una herramienta digital sumamente útil que permitirá identificar causas e implementar soluciones para principales mermas lideradas por las frutas, verduras, frescos y almacén. Una manera de evitar su desecho es la recuperación y donación".