Observamos con preocupación y reconocemos la gravedad de los fenómenos inflacionarios ya transitados en diversas etapas de la historia económica argentina, que golpean el poder adquisitivo de la sociedad afectando de manera más profunda a las familias vulnerables vía el precio del pan.
El Fideicomiso pretende estabilizar el valor del trigo debido a factores externos que aumentaron significativamente su precio, procurando evitar que se trasladen estos aumentos a la harina de trigo, a todas sus variedades y derivados.
Estamos convencidos que este, no es un instrumento que combata esta problemática, por ello hemos presentado oportunamente distintas alternativas en búsqueda de una herramienta que se aplique como política publica que asegure el objeto final que se plantea en este modelo.
El sistema no favorece ni perjudica a ninguna empresa en particular, puesto que las bondades y defectos del sistema aplican para todos los participantes de manera equitativa y proporcional a la molienda de cada uno; no obstante, las empresas observan con temor el funcionamiento del mismo dado las experiencias negativas con modelos que proponían soluciones similares.
Por lo tanto la mayoría de las empresas nucleadas en esta federación ratifican su negativa a este Fideicomiso e instalan la necesidad de abordar modelos alternativos de solución y dejan sujeta la decisión de participar o no a cada empresario molinero.
La molinería estará a disposición de la sociedad siempre, redoblando esfuerzos como ha sido su marca registrada a lo largo de la historia, con o sin conflicto bélico mediante, con la única premisa de poder seguir acercando un producto tan básico y necesario para todas las mesas y alacenas del país.