De las casi 3,2 millones de hectáreas sembradas con maíz en Córdoba, se estima que más de 2,6 millones serían cosechables, correspondiendo el 18 % restante a superficie perdida y/o con destino forrajero.

La primera estimación indica que la producción provincial rondaría en 20,8 millones de toneladas, marcando una merma del 12 % respecto a la campaña pasada y una suba del 57 % respecto al promedio histórico (2008-2020). Esto se justifica, en parte, por el aumento del área sembrada con esta gramínea. El rendimiento promedio ponderado para la campaña también marcaría una merma respecto a la precedente del 11 %, siendo el mismo de 79,0 qq/ha.

Principios de abril, los maíces tempranos (sembrados antes del 1 de noviembre), que equivalen al 27 % de la superficie total, ya habían culminado su ciclo. En cuanto al área sembrada en fechas tardías, el 46 % de los lotes aún no han alcanzado la madurez fisiológica, encontrándose entre grano pastoso y grano dentado. Hacia fines de abril, la cosecha llegaba al 29 %, marcando el mayor avance en la misma fecha respecto a las últimas 6 campañas.

Según nos informa nuestra Red de Colaboradores DIA, las heladas tempranas habrían afectado a los maíces de siembra tardía y a sus rendimientos, principalmente al sur de la provincia, a lo que se suman las escasas precipitaciones que resultaron en estrés hídrico en los lotes que aún transitan su ciclo. Respecto a plagas, se mencionó la presencia de isoca de la espiga (Helicoverpa zea) y oruga cogollera o militar tardía (Spodoptera frugiperda) en incidencia media y en cuanto a enfermedades: tizón (Exserohilum turcicum), roya (Puccinia sorghi) y mancha gris (Cercospora zeae-maydis), en incidencia de baja a media. Frente a esto un 24 % de la superficie en pie se encontraba en estado general entre regular y malo.

 SOJA

Se estima un área sembrada de casi 3,9 millones de hectáreas de soja en la provincia, de las cuales el 94 % serían cosechables y resultarían en una producción estimada de 11,7 millones de tn. Este tonelaje marcaría una baja respecto a la campaña pasada y al promedio histórico desde la campaña 2008/09, al igual que el rendimiento que, siendo de 32,0 qq/ha, disminuyó un 8 % respecto al ciclo anterior.

A principios de mayo, el avance en la labor de trilla superaba el 85 % de los lotes de soja, mostrando el mayor avance en la actividad respecto a las campañas anteriores (2014-2021).

En cuanto a la superficie que aún permanece en pie, ha sido afectada, al igual que el maíz, por las heladas del mes pasado y las escasas precipitaciones que generaron afecciones de leves a altas según el sector. Respecto a incidencia de plagas y enfermedades, nuestros colaboradores mencionaron la presencia de: arañuela roja (Tetranychus urticae) y trips (Caliothrips phaseoli) y casos puntuales de enfermedades de fin de ciclo (EFC). Es por ello que esta parte presentaba una condición general entre regular y mala en una proporción del 25 %.

MANÍ

La superficie cultivada con maní en la campaña 2021/22 habría alcanzado casi 300.000 hectáreas en la provincia de Córdoba, lo que representa algo más del 80 % de las hectáreas sembradas en la zona de influencia y análisis de la BCCBA. El área marca un aumento interanual del 4 % en la provincia y del 1 % en toda la zona de influencia de la BCCBA.

Según la primera estimación, con un rendimiento promedio en caja sucio y húmedo de 36,4 qq/ha, la producción en grano limpio y seco para la campaña superaría las 665 mil toneladas, considerando la relación grano/caja: 70/30. Iniciado mayo, con el 92 % de los lotes en madurez de cosecha (R8), el avance de arrancado llegaba al 58 %, siguiendo la misma tendencia récord en cuanto al avance en la actividad en la misma fecha durante campañas anteriores. El avance de cosecha era del 11 %.

Dentro del área que aún permanece en pie, hubo mención de tizón del maní (Sclerotinia minor-S. sclerotiorum) y arañuela roja (Tetranychus urticae). Además, esta leguminosa también fue afectada por las bajas temperaturas, lo cual se vio reflejado en su estado general entre regular y malo, que representaba más del 20 % de los lotes.

SORGO

Del área sembrada con sorgo en la provincia un 40 % correspondería a superficie con destino forrajero más superficie perdida, quedando un área cosechable de casi 130 mil hectáreas. A la fecha de relevamiento y según información brindada por nuestra Red de Colaboradores, tanto el rendimiento como la producción de la campaña, con 43,9 qq/ha y 566.500 toneladas, marcarían una baja respecto a campañas anteriores. Con más del 85 % de los lotes en madurez fisiológica (E9), el avance de cosecha a principios de mayo era del 14 %, estando apenas por debajo de los valores alcanzados en campañas anteriores.

El estado general de los lotes que aún se encontraban en pie marcaba un 27 % entre regular y malo, lo cual se debería a la suma de varios factores climáticos y sanitarios: la fuerte incidencia de pulgón amarillo (Melanaphis sacchari), pulgón verde (Schizaphis graminum), estrés hídrico por falta de agua y estrés térmico dado por las bajas temperaturas.

GIRASOL

Habiendo finalizado la cosecha de las 33 mil hectáreas de girasol que resultaron cosechables en la provincia, la estimación realizada en el mes de abril indicó un rendimiento promedio provincial de 23,4 qq/ha y una producción de 77.300 toneladas. Estos valores productivos representan una merma interanual del 8 y 4 % respectivamente.

CONTEXTO CLIMÁTICO

Durante el último trimestre las precipitaciones fueron menores al promedio histórico (2007-2021) en toda la provincia de Córdoba. Estas condiciones favorecieron la cosecha de los cultivos estivales, pero seguramente traerán complicaciones para la siembra del trigo y garbanzo, ya que estos cultivos invernales dependen de las lluvias del otoño para todo su desarrollo vegetativo. Sumado a este contexto, hacia fines del mes de abril se registraron temperaturas bajo 0 entre el jueves 28 y el viernes 29 de abril, principalmente en algunas localidades del sur/suroeste. Estas afectarían a los rendimientos de los cultivos tardíos y probablemente a la cosecha del cultivo de maní.

Como se puede observar en los mapas, el contenido de agua en el suelo a 1 metro de profundidad disminuyó en un período de quince días en la zona suroeste de la provincia, resultando en un contexto de condiciones hídricas limitantes para el cierre de ciclo de los cultivos estivales en el sector que aún permanecen en pie, pero beneficiando a la cosecha de los que ya culminaron su ciclo. Según el Servicio Meteorológico Nacional, durante la semana comprendida entre el 6 y el 12 de mayo se pronostican precipitaciones de hasta 15 mm en el centro-oeste provincial. La temperatura media rondaría de 16 a 18 °C en toda la extensión provincial, a excepción de una porción noreste donde podría alcanzar los 22 °C.

Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba