En ese sentido, no extraña que el 85% de los productores se haya mostrado pesimista en cuanto a las medidas adoptadas por el gobierno argentino para bajar la inflación, las cuales cree que serán perjudiciales para el sector.
El Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral dio a conocer el nuevo índice Ag Barometer Austral, del mes de marzo de 2022. Si bien los valores se mantuvieron estables en 90 puntos y no registra cambios con relación a la medición de enero 2022, al estar por debajo de 100 se denota que el pesimismo entre los productores se mantiene. Sin embargo, se encuentra en niveles superiores al piso máximo que se registró en del mes de julio 2021.
Donde se observa un deterioro es en las Condiciones Presentes frente a la medición anterior, 87 puntos en marzo, contra 94 de enero. Los académicos de la Universidad Austral explican que esto se debe "fundamentalmente por la caída en las condiciones para realizar inversiones, 101 a 119".
También los especialistas ven una "coincidencia absoluta" en relación a la ineficacia de las medidas que está tomando el gobierno para atacar la inflación: se plantean nuevamente las retenciones a las exportaciones de productos y subproductos agropecuarios con el fin de desacoplar los precios internos de los internacionales.
"El sentimiento de los productores es unánime: Un 85% de los productores piensa que además de ineficaces, estas medidas generarán un perjuicio para la rentabilidad del sector agropecuario, sin lograr ninguno de los objetivos previstos y sin haber aprendido de los errores cometidos en el año 2006 con las carnes vacunas y en el 2011/15 con trigo y maíz", detalla el informe.
"Un proyecto de gravamen a las rentas inesperadas no tiene en cuenta que, si bien los precios de los productos agropecuarios han subido, también han subido los costos de producción, lo que ha deteriorado la rentabilidad", consideran los especialistas del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
La invasión de Rusia a Ucrania se percibe como una oportunidad
En el frente externo, el conflicto en el Mar Negro ha tenido un gran impacto en los mercados dada la importancia de Ucrania como productor y exportador de trigo y maíz (además de fertilizantes), y el papel preponderante de Rusia en los mercados de energía. "Esto ha producido aumentos no previstos en los precios de trigo, maíz, soja, fertilizantes, petróleo, etc., con impactos positivos para los países exportadores de cereales y oleaginosos, pero negativos para quienes deban importar fertilizantes y combustibles", explica el informe.
Los académicos sostienen que a los movimientos en los precios hay que sumarle los problemas en las cadenas de suministros, tal como está sucediendo con el gasoil en plena época de cosecha en la Argentina.
"Aún no pueden estimarse con precisión ni la duración del conflicto bélico ni sus consecuencias finales en lo humanitario, que por supuesto son muy malas. Para la Argentina, los impactos referidos a lo comercial tienen aristas positivas y negativas. Desde el punto de vista positivo, el aumento de los precios internacionales de cereales, oleaginosas y carnes vacunas, por una menor producción global y problemas logísticos en el Mar Negro, implica un incremento de la rentabilidad. Por otra parte, el incremento de precios de insumos, combustibles y problemas logísticos crea aumentos de costos para los productores", indican.
De la encuesta se deduce que, aun así, un mayor porcentaje de productores piensan que los factores positivos excederán a los negativos. Un 51,6% de los productores piensa que se presentan oportunidades de mejores precios en los mercados internacionales, en particular trigo y maíz, cereales de los que Ucrania es un muy importante productor y exportador. No obstante, un 24% de los productores piensa que el alza del precio de los combustibles y el encarecimiento de fertilizantes y otros insumos constituirán amenazas ciertas para la rentabilidad del sector.
Maquinarias, la inversión elegida por los productores
La mayor caída en el Indicador de Condiciones Presente se da en el sentimiento de los productores que consideran que en marzo se han deteriorado parcialmente las condiciones para realizar inversiones, aunque un 51% de los productores aún piensa que es un buen momento para hacerlo. Los académicos indican que esto se ha reflejado en las ventas de maquinarias concretadas en Expoagro a comienzos de marzo 2022.
"Los productores ven la inversión en maquinarias como un seguro contra la depreciación del peso. A pesar de la reducción temporal en la brecha cambiaria y la suba de tasas de interés dispuesta por el Banco Central, consideran un buen momento para reequiparse. Los equipos de siembra son los preferidos a la hora de invertir, seguidos de los utilizados para pulverizar y, en menor medida, los usados para tareas de cosecha y almacenamiento / post cosecha", detallan.
Fuente: Universidad Austral