Al llegar al lugar, el ministro Domínguez manifestó: “El campo es el sector más competitivo de la República Argentina. No hay forma de asumir los desafíos que nos impone el cambio climático, sino es a partir de la biotecnología. El país necesita liderazgo de conocimiento como parte del modelo de desarrollo de la nación. Desde el ministerio voy a construir competitividad a partir del diálogo entre los actores, pero tenemos que definir entre todos los argentinos el modelo de desarrollo, y la biotecnología tiene que ver mucho en eso”.
“Las nuevas demandas en materia ambiental que el mundo exige, nosotros tenemos la capacidad para ofrecerla al mundo. Argentina está llamada a ser un jugador global y ponerse al frente de la agricultura sustentable. Hay que liberar todos los instrumentos que den sustentabilidad a la producción. Quiero hacer más sencilla la tarea de los productores y resolverle los problemas”, cerró Domínguez.
Por su parte el gobernador santafesino Perotti expresó: “Hay actores con capacidad para investigar y producir, y es clave salir a buscarlos así se generan nuevos emprendimientos que hay que apuntalar”
Asimismo, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jorge Solmi destacó: “La industria semillera es muy importante, sin semilla no hay agricultura. Cuando vemos este tipo de empresas, con inversiones y generación de trabajo, o los productores que tienen cosechas récord, nos pone muy orgullosos. El gobierno ha sostenido al crédito al productor a tasa negativa, incluso con pandemia, y por eso hay venta de maquinaria constante.
También estuvo en el evento el ministro de Producción de San Fe, Daniel Costamagna, que subrayó: “La tecnología aplicada nos permite ver cuánto se puede crecer. La investigación y la sustentabilidad junto a la transformación de los cereales son ejes claves del sector. Mi sueño seria que transformemos un mayor porcentaje de grano que nos permitiría dar más empleo y alimentos para los argentinos”.
Durante la recorrida por Advanta, los funcionarios conocieron la tecnología Igrowth desarrollada por la empresa argentina. Igrowth es la única tecnología disponible a nivel mundial para el control de las malezas gramíneas en preemergencia o post-emergencia temprana para el cultivo de sorgo. El cultivo de sorgo es uno de los principales jugadores para la producción de alimento animal, y siempre ha presentado una limitante a la hora del eficiente control de malezas, no permitiendo al cultivo expresar el potencial de rendimiento en grano y materia seca. Con la aplicación de dicha tecnología, que otorga resistencia a herbicidas de la familia de las imidazolinonas, el manejo del cultivo se volvió más eficiente; y ya se encuentra presente casi en el 50% de la superficie de sorgo granífero del país. La planta de procesamiento cuenta con una inversión de más de 5 millones de dólares y se está ampliando para abastecer la fuerte demanda de semilla de sorgo por parte de países como China, sobre todo para la elaboración del licor más consumido a nivel mundial llamado baijiu.
Más tarde, las autoridades visitaron a las instalaciones de la empresa Nuseed, donde funciona el primer Programa de Mejoramiento Genético de Brassica Carinata de Latinoamérica. Este cultivo es no modificado genéticamente (GMO) y se utiliza para producir biocombustible de segunda generación derivado de aceites no comestibles, utilizado en la industria aeronáutica. Argentina y Uruguay son los únicos países del mundo donde se cultiva Carinata; haciendo de esta producción una opción interesante para los productores agropecuarios, agregando valor a su producción y permitiendo ingresos adicionales bajo estándares de sustentabilidad. La producción de este cultivo se realiza bajo la modalidad de contrato, se certifica bajo las normas de la Mesa Redonda sobre Biocombustibles Sostenibles (RSB) y luego se exporta a Francia.
El presidente de ASA Alfredo Paseyro fue el primer orador y remarcó: “La
industria semillera puede aportar a la competitividad con tecnología de punta en
cada una de sus especies para alcanzar el objetivo de las 200 millones de
toneladas global, y y desde de ésa meta acordamos llegar a 70 millones de
toneladas de soja, lo único que requerimos es previsibilidad ya que nuestras
tareas se anticipan una campaña a la de los productores”. La industria de la
semilla en Venado Tuerto genera 10.000 puestos de trabajo locales es por ello
que Paseyro adelantó: “Queremos poner de pie a las capacidades nacionales de
producción, para ello el primer paso es el proyecto de Régimen de Fomento de
Desarrollo BioAgroindustrial que esperamos cuanto antes se envíe al Congreso”.
Finalmente, las autoridades nacionales, provinciales y locales compartieron un
almuerzo de camaradería en las instalaciones del Colegio Aerotécnico.
El nodo norte del Clúster de la semilla tiene una superficie de más de 2 millones de hectáreas. Cerca del 40% de la superficie producida con semilla certificada (aproximadamente 160.000 has, de un total de 450.000 ha) se origina y se produce en la zona de influencia de Venado Tuerto. En la última campaña se procesó más de 2.000.000 de bolsas de semillas de maíz, sorgo, girasol, trigo y soja, en sus más de 10 plantas de procesamiento y centros experimentales.
Estuvieron presentes los senadores nacionales por la provincia de Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun y Roberto Mirabella; la presidenta de ASA, Lorena Basso; el Gerente General y presidente de Advanta para Latinoamérica, Pablo de Lafuente; el Gerente General de Nuseed, Ruben Dicún; el Director Nacional de Articulación Federal de INASE, Gabriel Giménez; y el subdelegado de UATRE, Elián Peger; entre otros.