Trigo. De las 1.264.300 ha de trigo sembradas, un 43% presenta condiciones regulares a malas debido principalmente a la falta de agua, pero también a daños por heladas. Por el momento un 68% del área transita el macollaje y un 32% más avanzado comenzó la encañazón.
Garbanzo. Se estima una superficie sembrada de 17.800 ha de la leguminosa de las cuales un 30% presenta condiciones regulares a malas y un 70% aún permanece en buenas condiciones, pero con riesgo de verse afectadas si las condiciones climáticas continúan adversas. Gran parte del área (82%) se encuentra en estadios vegetativos desarrollando hojas y un 18% está iniciando su floración.
Contexto climático. Más del 85% de las estaciones meteorológicas de la BCCBA presentaron al menos 110 días sin lluvias o lluvias inferiores a los 10 mm, lo que generó un deterioro en la condición de los cultivos. Durante agosto se registraron precipitaciones de baja intensidad hacía el centro y sudeste provincial, pero son necesarias nuevas lluvias para evitar pérdidas.
- Trigo
De las 1.264.300 ha sembradas con trigo durante la campaña 20/21, un 43% presenta estados regulares a malos debido principalmente a la falta de agua, pero también a daños ocasionados por heladas.
Estos porcentajes traducidos a superficie son más de 540.000 hectáreas de trigo que peligran, y que de no recibir nuevas precipitaciones próximamente podrían perderse completamente. Esta situación de trigos complicados por la sequía se da de forma generalizada en toda la provincia y el comentario general de la red de Colaboradores del D.I.A es que, aquellos trigos que aún conservan estados buenos a excelentes (57%) se encuentran de esta forma debido a la presencia de napas, pero que también podrían ver comprometida su condición de continuar las condiciones climáticas secas como vienen hasta el momento.
Es importante destacar que el 68% del trigo transita la etapa de macollaje y solo un 32% ya comenzó la encañazón, acercándose poco a poco a la floración que corresponde al momento donde los requerimientos hídricos se maximizan.
En cuanto a sanidad, los principales problemas vienen asociados a las plagas. Se ha reportado presencia de pulgón (Schizaphis graminum) en forma generalizada pero sin generar grandes inconvenientes; arañuelas (Penthaleus major), en media a alta incidencia en San Justo, Calamuchita, Tercero Arriba y Río Segundo, y por último, para completar el panorama, hubo ingreso de 2 mangas de langostas por el norte provincial, que afectaron alfalfas y trigos principalmente. Respecto a esto, se insta a los productores a denunciar presencia de mangas al SENASA para favorecer su control. Es importante recalcar que este insecto de la familia Acrididae se alimenta de una amplia gama de especies y presenta un fuerte poder destructivo al consumir de forma directa el tejido verde de las plantas.
En cuanto a enfermedades, se reportó presencia de mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis) en baja incidencia y severidad en los departamentos Marcos Juárez, San Justo y Totoral, y se detectaron pústulas aisladas de roya anaranjada (Puccinia triticina) en el departamento San Justo.
- Garbanzo
Para esta leguminosa invernal se estima una superficie implantada de 17.800 ha, de las cuales un 30% presenta estados regulares y malos (más de 5.000 ha). Un 70% se mantiene en buenas condiciones gracias a que el garbanzo, en general, afronta mejor que el trigo a la sequía.
Respecto al estado fenológico, el 82% del área se encuentra en estadios vegetativos desarrollando hojas mientras que un 18% ha iniciado su floración, momento que comienza el periodo crítico de definición de rendimientos y el cual presenta altos requerimientos hídricos.
Al igual que la campaña precedente, se han reportado daños por un díptero barrenador del tallo, que produce galerías internas en el tallo, afectando el tejido vascular de la planta y que puede ocasionar la muerte de ramas o de la planta entera. Se ha identificado que pertenece a la familia Agromizidae pero aún se investiga a que especie corresponde.
- Contexto Climático
El panorama climático para esta campaña viene siendo complicado para todo el territorio de la provincia. Si se observa el grafico a continuación, se aprecia el gran déficit hídrico que hubo en los meses de mayo, junio, julio y agosto en contraste al promedio histórico, que en promedio para la provincia para este cuatrimestre es de 45 mm.
A su vez, en la infografía publicada el 19 de agosto vemos como más del 85% de las estaciones meteorologías de la BCCBA presentaban más de 110 días sin lluvias o lluvias inferiores a los 10 mm. Una situación poco afortunada que además de deteriorar los cultivos implantados, predispone e incrementa el riesgo de incendios en zonas serranas. Edáficamente el contenido de agua en suelo también se ve afectado, lo que se representa en el mapa de la derecha y en el cual se observa que gran parte de la provincia presenta condiciones hídricas limitantes para el desarrollo de los cultivos.
Las ultimas precipitaciones registradas fueron los días 25 y 26 de agosto, hacia el centro y sudeste de la provincia que fueron desde 1 mm hasta 34 mm en la localidad Guatimozín. Si bien las mismas ayudan a mitigar los síntomas de estrés hídrico de los cultivos, son necesarios nuevos registros en toda la provincia para la definición de rendimientos y para evitar pérdidas.
Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba