Luego del rechazo unánime de la oposición, una situación que hacía peligrar
la aprobación del presupuesto 2019 , y de las críticas de buena parte de sus
aliados radicales, el gobierno de Mauricio Macri decidió ayer volver sobre sus
pasos y que el Estado se haga cargo de los aumentos adicionales en la tarifas
del gas que debían pagar los contribuyentes a partir del año que viene.
La tensa situación planteada por el peronismo, que junto al resto de los
bloques opositores en el Congreso se disponía a sesionar para anular la
resolución de la Secretaría de Energía que promovía los aumentos retroactivos,
motivó el cambio de postura del oficialismo, que decidió que sea el Estado, y no
los consumidores, el que se haga cargo de los costos de la reciente devaluación
del peso.
Altas fuentes del Gobierno confirmaron a LA NACION que el ministro del Interior,
Rogelio Frigerio , fue quien les comunicó al senador peronista Miguel Ángel
Pichetto y a los jefes de bloques opositores de la Cámara de Diputados la
novedad sobre la modificación de los planes de la Casa Rosada. En lugar de 24
cuotas a cargo de los contribuyentes, el Gobierno propone que el Estado pague la
diferencia en 30 cuotas a partir de octubre de 2019, es decir, el mes de las
elecciones presidenciales.
Frigerio llegó al Senado acompañado por su segundo, Sebastián de Luca; los jefes de Cambiemos en el Senado (Federico Pinedo, de Pro, y Luis Naidenoff, en el Senado). El encuentro y la rectificación no pudieron evitar la sesión especial pedida por la oposición al Gobierno para derogar los aumentos, aunque dejaron en duda las medidas judiciales pedidas por el fiscal Guillermo Marijuan contra el secretario de Energía, Javier Iguacel, promotor de la suba.
Las críticas al secretario de Energía, aun dentro del propio oficialismo, se
volvieron más y más fuertes con el correr de la tarde y los rumores de su
eventual renuncia fueron desmentidos por los voceros del Gobierno. La reacción
de la UCR, que propuso anteayer por la noche dividir costos entre las empresas
productoras y el Gobierno fue el inicio de la salida del laberinto del
oficialismo, donde por lo bajo se alzaban críticas hacia los aumentos.
Iguacel, según informaron en el Gobierno, consensuó el cambio con las
empresas de energía, mientras Frigerio lograba el aval político luego de una
reunión matinal con el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
A pesar de las desmentidas oficiales, era un secreto a voces que el conflicto por el aumento hacía peligrar el apoyo del PJ al presupuesto.
"El presupuesto es lo único que importa en este momento", se sinceraron cerca
del jefe de Gabinete. El presupuesto del año próximo, consensuado con el FMI en
lo que hace a sus metas de achicamiento del gasto a cero, inflación y precio del
dólar, es considerado fundamental para el Gobierno en su búsqueda de estabilidad
económica de cara al último año de gestión y las elecciones de octubre de 2019.
En el Gobierno aclararon hasta el cansancio que no se trató de una "marcha atrás", sino de un "consenso entre oficialismo y oposición" para que "no sea la gente la perjudicada". De todos modos, unas horas atrás, en Olavarría, fue el propio presidente Mauricio Macri quien defendió los aumentos al hablar con una radio local.
"Soy el primero en entender lo que significa y lo que cuesta pasar de que te dijeran que la energía no costaba nada y asumir que ahora cuesta y que hay que pagarla. La postura [del gobierno anterior] hizo que nos quedáramos sin energía", dijo el Presidente a Radio M, de esa localidad bonaerense, a la que el Presidente llegó con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso.
A las 13, el Presidente llegó al Salón de las Palmeras de la Casa Rosada, donde un grupo de jóvenes músicos del interior, ganadores del concurso Vamos las Bandas y dirigidos por Lito Vitale, entonó "Himno de mi corazón", de Los Abuelos de la Nada. Con huellas de cansancio en el rostro y paso lento, Macri se permitió allí bromear con los jóvenes. A la misma hora, Frigerio y De Luca negociaban con el PJ el giro oficial.
"No cambió demasiado, porque la diferencia la va a poner el Estado desde la recaudación, va a salir de otro lado que se va a tener que ajustar", afirmó un importante vocero, y recordó que la compensación a las empresas privadas de gas fue establecida por ley en 1992. "Los mismos peronistas que nos critican son los que votaron la ley", agregaron las fuentes, en referencia a la expresidenta Cristina Kirchner y varios dirigentes del kirchnerismo.
"La energía es cara y hay que pagarla"
Poco antes de dar marcha atrás con el incremento adicional de las tarifas de
gas, el presidente Mauricio Macri había dado un mensaje completamente opuesto.
Al visitar la localidad bonaerense de Olavarría, y en declaraciones a una radio
local, señaló que "lo que regalan a la larga te va a costar más", y que la
energía "hay que pagarla". "Soy el primero en entender lo que significa y lo que
cuesta pasar de que te dijeran que la energía no costaba nada y asumir que ahora
cuesta y que hay que pagarla, en España es carísima", señaló el mandatario.
Macri remarcó que "lo que te regalan a la larga te va a costar más" y consideró
que como sociedad "estamos madurando, dando debates duros, difíciles, asumiendo
la verdad y enfrentando nuestras limitaciones", además de "corregir las cosas
que hicimos mal" y "darnos cuenta de que podemos hacer cosas distintas".
Por: Jaime Rosemberg