Con una entrada pobre, que no llegó a las 7.000 cabezas, se dieron los
negocios del martes en el Mercado de Liniers. La plaza estuvo firme para los
terneros y principalmente las vacas, y sostenida para vaquillonas, novillitos y
novillos.
No abundó la hacienda especial, aunque sí hubo una importante cantidad de lotes
entre buenos y muy buenos, que fueron codiciados por una demanda necesitada de
buena terminación.
Las vacas tuvieron un corriente mínimo para la conserva en $20, alcanzando los $24 para la manufactura, provocando una suba de $1 para toda la clasificación.