La inflación sigue subiendo y golpea más a los indigentes y a los más pobres. En junio, la canasta básica alimentaria (o de indigencia) aumentó el 4,9% y la canasta total (o de pobreza) el 4,1% frente a una inflación nacional promedio del 3,7%, de acuerdo a los datos del INDEC de Capital y Gran Buenos Aires.
Lo mismo pasó en la primera mitad de 2018. Con una inflación promedio de 16%,
la canasta de indigencia aumentó 18% y la de pobreza 17,5%.
También la variación interanual, con el 32,3% la canasta de pobreza y el 29,7%
la canasta de indigencia superaron el 29,5% de inflación promedio.
Con estos números, la inflación de los pobres supera el límite máximo del 32% -para la inflación promedio-, que para fin de año el Gobierno se comprometió ante el FMI. Y anticipa un incremento de la pobreza “por ingresos” en la primera mitad de este año teniendo en cuenta que, por ejemplo, los salarios y las jubilaciones y pensiones aumentaron menos que la inflación promedio y mucho menos que la inflación “de los pobres” e “indigentes”.
Por ejemplo, en la primera mitad de 2018, los jubilados y pensionados recibieron dos aumentos: en marzo del 5,71% y en junio del 5,69%, sumando un 11,73% en ese periodo, entre casi 4,3 y 6,3 puntos por debajo de la inflación promedio y del incremento de la canasta básica de indigencia. Esta caída se profundizará en julio y agosto porque recién en septiembre los jubilados y pensionados cobrarán el próximo aumento.
El incremento de 4,9% del valor de la canasta de indigencia – que toma en cuenta los precios de los alimentos básicos, – se profundizó en junio al superar el 4,8% de mayo. Esto pasó por los fuertes aumentos de los precios del pan, galletas, harina de trigo, verduras, aceite y algunos derivados de lácteos y cortes de carne que componen la canasta básica alimentaria.
También el valor de la canasta de pobreza viene en ascenso desde marzo (1,9%), pasó al 2,2% en abril, 3,2% en mayo y 4,1% en junio.
Así una familia tipo (matrimonio y dos hijos menores) necesitó el mes pasado $ 7.840.72 o más para no ser indigente. Y más de $ 19.601,79 para no ser pobre.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, y según la medición de la Dirección de Estadística porteña, la canasta básica de pobreza para “una pareja compuesta por una mujer y un varón de 35 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años ”fue en junio de $ 19.732,28, y el de indigencia fue de $ 9.554,28.