La operación que hasta mediados del año pasado perteneció a la brasileña JBS, dueña hasta junio de las marcas Swift y Cabaña Las Lilas, se posicionó como el establecimiento que mayor faena realizó durante todo el 2017.
Hoy en manos de la también brasileña Minerva Foods, tras la adquisición por
alrededor de u$s 300 millones, que incluyó también las operaciones de JBS en
Paraguay y Uruguay (parte de un plan de desinversión de JBS tras los escándalos
de corrupción en Brasil), y con actividad en la planta frigorífica de Villa
Gobernador Gálvez, en la provincia de Santa Fe, la ex JBS cerró con un total de
370.759 cabezas faenadas durante el año, un 3,1% del total de la faena
argentina.
Quedó así con la primera posición, en un ranking en el que más atrás lo siguieron otros frigoríficos locales como Frigorífico Rioplatense (familia Costantini), Frigorífico Gorina (controlado por Carlos Riusech) y Arre Beef (familia Borrell). Rioplatense faenó un total de 257.559 cabezas, mientras que Gorina unas 256.652 cabezas y Arre Beef, unas 224.334. Los datos surgen de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario, del Ministerio de Agroindustria de la Nación, que reportó un total de 11,959 millones de cabezas sacrificadas durante el año, teniendo en cuenta datos parciales al mes de diciembre.
Según los últimos datos publicados tanto por la Cámara de la Industria y
Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) y el Consorcio
de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) la faena bovina se encuentra en clara
expansión en el país, siendo la más alta en los últimos ocho años, y
recuperándose también las exportaciones tras años de trabas a la industria.
Con datos a noviembre, en los primeros 11 meses del año se faenaron 11,57 millones de cabezas, un 8,6% más que en 2016, según Ciccra. Representó la cifra más alta desde 2010. No obstante, sigue por debajo del promedio de comienzos de la década de 2000, cuando se faenaban unas 13 millones de cabezas en promedio por año.
Desde ABC, Mario Ravettino, presidente de la entidad, expresó semanas atrás que en los 12 meses que corren de diciembre de 2016 a noviembre de 2017, la cantidad de animales sacrificados fue de aproximadamente 12,6 millones de cabezas, un 7,5% por encima de igual período en 2015/16. "Todo indicaría que el ejercicio 2017 cerrará con una faena de ese orden", afirmó el directivo.
En el listado, dentro de los 10 primeros establecimientos con mayor capacidad de faena que tuvieron durante el año se ubicaron también el frigorífico Penta (187.331 cabezas), Ecocarnes (184.923), Coto (182.085), Finlar (179.061), Frigolar (172.441) y Compañía Bernal (integrada por los controlantes de Gorina, Arre Beef y Viande, con un acumulado de 153.283 cabezas). Por su parte, otros grupos importantes y de renombre como Marfrig (144.899 cabezas), Friar (del grupo Vicentín con 142.143) o Quickfood (controlada por la corporación brasileña BRF, con 141.785) quedaron más atrás, al igual que Importadora y Exportadora de la Patagonia, de la familia Braun (125.023).
Según Ravettino, el crecimiento de la faena de vacunos se reflejó sobre el mercado local. "En los últimos meses, el consumo de carnes bovinas ascendió a un nivel que superó los 60 kg por habitante/año. Ello se ha visto acompañado por exportaciones de carnes bovinas que a octubre fueron superiores en un 32% a las de igual lapso del año precedente", explicó.
La producción entre enero y noviembre fue de 2,6 millones de toneladas peso gancho, un 6% superior a igual lapso del año pasado. El directivo alarmó que la oferta total acusa una creciente dependencia de las hembras: "la proporción de hembras en el total sacrificado fue equivalente a casi el 45%, exponiendo un aumento respecto de los meses anteriores que obedece a una mayor contribución de hembras jóvenes (terneras y vaquillonas), comportamiento que pone en evidencia una escasa intención de recomponer el plantel reproductor, y por ende, las existencias de bovinos".