Unos 731,8 millones de pesos por pérdidas en agricultura, $ 227,6 millones en
la cría bovina, $ 113,4 millones en el rubro engorde, 60,2 millones de pesos en
lechería y $ 390 millones en pérdidas de pasturas.
La cuenta total da 1523,1 millones de pesos y es lo que, según calculó la Sociedad Rural de Bolívar, costará la inundación este año, de acuerdo a un informe al que accedió LA NACION. La Rural de Bolívar usó para el relevamiento imágenes satelitales, informes de agronomías locales, datos del control lechero de la entidad y de Fundebo (Fundación de lucha contra la fiebre aftosa de Bolívar).
Según el trabajo, el impacto en realidad comenzó con la última campaña, que
dejó área sin cubrir y ni siquiera se terminó de cosechar porque resta entre 20
y 30% de levantar en soja y maíz.
En agricultura, se perdieron 57.050 hectáreas de la campaña pasada. En tanto, 16.250 hectáreas corresponden a superficie que del ciclo actual no se pudieron hacer con trigo y cebada. Eso representa una pérdida del 65% en superficie.
En total, Bolívar este año está produciendo 214.010 toneladas menos de granos, contra 620.700 toneladas del ciclo anterior. En planta, la pérdida en agricultura asciende a $ 731.814.500.
En ganadería, entre mortandad y ventas forzadas de vientres allí contabilizan 17.129 animales menos (en total 154.167).
Además, cae la cantidad de terneros en 35.129 animales (el stock es de 93.430). Según la estimación de la Rural de Bolívar, en cría el impacto económico es de $ 227.633.213,89. Luego, cuando se suma la producción de novillos (17.564 menos) el costo ronda los $ 113.465.321,12.
En el caso de la lechería, la producción por vaca bajó de 20,2 a 18 litros diarios. Y la actividad en la zona está teniendo una merma de ingresos por $ 60.225.000,00.
Aparte de la pérdida por superficie en agricultura o mortandad en la hacienda, hay una fuerte pérdida en pasturas. Según la Rural de Bolívar, de 150.000 hectáreas implantadas se perdió un 40 por ciento. En plata eso significa $ 390 millones.
En otras zonas, los testimonios de los productores van en esa línea de fuertes pérdidas, como consignó LA NACION en un informe de diversas localidades. En este contexto, la preocupación es que el panorama se agrave en los próximos días con nuevas precipitaciones.