En los últimos días, desde Ipiranga do Norte, en el Estado brasileño de Mato Grosso, se hicieron virales en las redes sociales las imágenes de operarios de establecimientos rurales descargando maíz de camiones directamente en el suelo, a la intemperie, porque no había capacidad de acopio en los silos del lugar.

Según consignó la prensa brasileña, citando a productores, se trata de un problema no sólo en esa región sino en otras zonas del país, y que se vio potenciado por la cosecha récord.

Brasil está alcanzando una producción total de 234,33 millones de toneladas, en particular con un salto enorme en soja y maíz respecto de la campaña anterior, que había registrado problemas climáticos. En soja, el ese país pasó de 95,4 millones a 113,9 millones de toneladas, mientras que en maíz, el cereal que hoy está siendo dejado al aire libre en determinadas regiones, creció de 66,53 a 93,8 millones de toneladas.

Lo que parece un problema serio en Brasil está siendo en parte capitalizado por una empresa argentina. Se trata de Ipesa, la fabricante local de silobolsas, la tecnología con la cual en la Argentina ya se almacenan entre 55 y 60 millones de toneladas de granos, casi la mitad de la cosecha. En Brasil, esta empresa, que comenzó a explorar ese mercado en 2003, va a cubrir este año la mitad de las 100.000 bolsas que los productores usarán para almacenar.

Con ese nivel, los productores brasileños pasarían a acopiar con silobolsas casi 20 millones de toneladas de granos, el 8,5% de la producción total del país. La capacidad total de almacenaje de Brasil no supera los 180 millones de toneladas, con lo cual requiere seguir ampliando su capacidad de acopio y supliendo el faltante, por ejemplo, vía los silobolsas.

En rigor, la expansión del mercado de ese instrumento de acopio allí se está duplicando contra el año pasado, cuando el resultado estuvo afectado por menores producciones a causa del clima. En tanto, si se lo compara con la campaña anterior, 2014/2015, que tuvo 75.000 silobolsas, el mercado de 2017 está teniendo un incremento de poco más del 30%.

"Este año cerrará con alrededor de 100.000 bolsas, y nosotros participaremos con la mitad de ese volumen", dijo a LA NACION Héctor Malinarich, director comercial de Ipesa en Brasil. "Menos de lo que nos gustaría, pero [el mercado] crece y lo seguirá haciendo", agregó.

Crecimiento

Para el ejecutivo, el crecimiento dependerá "mucho" del propio trabajo de la empresa. Sucede que en Brasil la compañía está haciendo docencia respecto del uso de la tecnología, en un escenario donde muchos productores no se terminaron de familiarizar con ella por conocimiento. O porque, financiados por generosos créditos, creen que todo el proceso productivo se termina con la cosecha y se desprenden de ella casi de inmediato, y no con la venta efectiva del grano. Es decir, no piensan que con el silobolsa pueden buscar el mejor momento para decidir la venta de los granos.

En varias de las regiones donde el maíz se deposita en el suelo está comenzando una estación seca, que se prolonga hasta octubre. Para los productores brasileños, eso es como un seguro para el grano a la intemperie. Sin embargo, las pérdidas pueden llegar a rondar al menos el 10% bajo esa situación.

8,5%

Almacenada

Es el porcentaje de la producción de Brasil que se guarda en silobolsas;en la Argentina esa proporsión llega a la mitad de la cosecha.