Tras años de monopolio de la soja, el fin de las retenciones y traba comercial para los otros cultivos en el inicio del gobierno de Mauricio Macri llevó al trigo a retomar la senda de protagonista en la rotación del cultivos que tenia históricamente. Y luego de la campaña 2016/17, con producción en torno a 18 millones de toneladas, el cereal parece que va por más.
Aún cuando las perspectivas para la siembra actual, que ya avanzó en 60%, apuntan a un leve retroceso en la cantidad de hectáreas destinadas al cereal para el flamante ciclo 2017/18, la comercialización adelantada (foward) del trigo que se está sembrando en distintos puntos del país.
En ese sentido, según datos oficiales hasta el pasado miércoles 21, la exportación se garantizó 1,4 millones de toneladas del trigo que ingresará al circuito comercial desde mediados de noviembre próximo.
El volumen comercializado es récord "desde que se tenga registros", comentó
un trabajo de la corredora Zeni. Es más, si se compara con la última campaña, el
salto en las ventas foward de trigo llega a 181%, ya que a la tercera semana de
junio de 2016, se habían pactado negocios por 500.000 toneladas.
Respecto de las campañas previas, el promedio de la última década se ubicaba por debajo de las 100.000 toneladas pactadas hacia el 20 de junio, con la particularidad de que en 2013, 2014 y 2015 no hubo negocios foward de trigo entre productores y exportadores.
Eso porque el mercado del cereal fue uno de los más intervenidos, desde 2007, por el otrora secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, y en los últimos tres años del gobierno anterior se intensificaron las trabas comerciales al extremo.
El fin de las retenciones y de las trabas comerciales en el inicio de la gestión Macri generaron un boom exportador para el trigo, que retomó con fuerza a Brasil, principal destino histórico (y para el que en lo que va de este año volvió a convertirse en el principal proveedor del cereal), Egipto y hasta vendió algunas toneladas a Estados Unidos.
Para los que será la segunda campaña completa de trigo del gobierno de Macri, las expectativas son favorables, de la mano de un Brasil que planea importar 1 millón de toneladas más de trigo para el año próximo, y en un contexto en el que el valor del cereal está marcando máximos de 3 años en Estados Unidos, ante problemas climáticos que afectan la variedad de primavera en ese país y algunos problemas para los principales productores europeos.