El tiempo de la verdad
La cosecha gruesa transita los tramos finales en la zona núcleo y comienzan a
verse resultados heterogéneos. Hay rindes muy buenos en los campos altos, que no
sufrieron encharcamientos ni inundaciones, y que pudieron cosecharse con
suficiente piso. Pero también hay muchos casos en los que existe una gran brecha
entre la superficie sembrada y la efectivamente cosechada, con pérdidas de
calidad de la soja trillada. Entre estos últimos, sin duda, los que peor la
pasaron fueron los arrendatarios que sembraron en el sur de Córdoba, sur de
Santa Fe y en el norte de Buenos Aires.
Cultivos caros
"El arrendatario que había pagado 14 quintales por hectárea de soja y perdió el 30 por ciento de la superficie por anegamiento quedó con los números en rojo, porque pagó alquiler y gastos de siembra por el 100 por ciento", observa un contratista del sur de Córdoba. "Con los precios de 2017, el negocio agrícola no soporta una pérdida de un tercio de la producción porque fue un ciclo de cultivos caros, con varias aplicaciones de fungicidas, gran desarrollo de malezas y cosecha complicada al concretarse en medio del barro, con riesgo de roturas encajaduras", agrega.
El trigo debe esperar
"Hay que tener en cuenta que una grúa cobró 25.000 pesos por rescatar una
pulverizadora autopropulsada encajada porque estuvo trabajando todo el día para
lograrlo. Súmele a eso los gastos extras de bolilleros, caños de escape de los
vehículos, etcétera, y la cuenta de reparaciones es impagable", añade. Mientras
tanto, el trigo no parece ser una tabla de salvación para estos empresarios
golpeados por el clima. "Si quieren seguir trabajando en el campo que se inundó
mientras desarrollaban los granos gruesos tendrán que esperar bastante",
vaticina un técnico zonal.
Oxígeno, por favor
"Una vez que se va el agua de un lote, la planta de trigo necesita oxígeno en las raíces. Requiere por lo menos 10 centímetros de suelo sin agua para germinar y desarrollar las etapas vegetativas, una situación que no se da todavía en muchos lotes", advierte. Los meteorólogos vaticinan pocas lluvias para la región pampeana en los próximos días, pero también muchos días de nubosidad y bajas temperaturas, lo que no contribuye al secado del suelo superficial. Entre tanto, la "ventana" de siembra de trigo se va cerrando rápidamente.