El contexto para los chispazos no es, precisamente, el mejor, con varias localidades anegadas y la certeza de cuantiosas pérdidas. Pero lo cierto es que funcionarios del gobierno nacional y de la provincia de Santa Fe discreparon ayer, en público y en privado, sobre las causas y consecuencias del temporal que provocó situaciones desesperantes como la de Arroyo Seco, cercana a Rosario, la capital provincial que el socialismo maneja desde 1995.
Las discrepancias comenzaron a sentirse por la mañana, cuando funcionarios
del gobierno santafecino empezaron a reclamar ayuda del Gobierno para paliar los
efectos de las inéditas lluvias en setenta localidades santafecinas. "La
situación que ofrece la producción agrícola y tambera en Santa Fe va a necesitar
del gobierno federal y de decisiones urgentísimas", expresó el ministro de
Producción de Lifschitz , Luis Contingiani, en declaraciones radiales.
El Gobierno, que ya tenía programada para la tarde una visita a la zona
encabezada por el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaille, y el secretario de
Interior, Sebastián de Luca, dejó trascender su incomodidad antes del encuentro
con el gobernador, con la vista puesta en las zonas afectadas. "Pedimos hace un
año un informe hídrico a Córdoba y Santa Fe. Córdoba nos lo envió enseguida.
Gobiernan hace nueve años la provincia y más de veinte Rosario, se hizo poco y
nada en materia de prevención", puntualizaron altas fuentes del Gobierno antes
del viaje de la delegación a Santa Fe para encontrarse con Lifschitz. De todos
modos, en la Casa Rosada hacían hincapié en las administraciones de Hermes
Binner y Antonio Bonfatti más que en el actual gobernador. "Fueron ellos los que
fallaron en esta materia", aclararon fuentes oficiales.
Desde el gobierno santafecino contraatacaban con dureza. "La gente está muy
caliente y esto no se arregla con créditos blandos de Nación. Muchos productores
están arruinados", fue el argumento de Lifschitz, dentro y fuera de la reunión
en la que se desarrolló el cónclave. El propio gobernador culpó a Córdoba, que
según su visión "nos tiran el agua y no tenemos capacidad para evacuarla".
Según asistentes a esa reunión de autoridades, que comenzó pasadas las 18.30 y
se extendió por varias horas, varios productores hablaron de "abandono
provincial en obras hídricas", culpando a las administraciones socialistas
anteriores por las consecuencias del diluvio que azotó a Santa Fe en las últimas
tres semanas. Buryaille anunció ayer la convocatoria para la Comisión Nacional
de Emergencias y Desastres Agropecuarios a fin de analizar el impacto de las
inundaciones y otros desastres naturales ocurridos en el país
El gobierno de Mauricio Macri y el de Santa Fe mantienen una relación tirante. Al inicio de su gestión el Presidente tildó al socialista del "más opositor a nuestra gestión" para luego encontrar una tregua. El temporal amenaza con destruir los puentes construidos entre ambos. Cambiemos ya alista al diputado Luciano Laspina para competir contra el PS en las legislativas.