Al momento de fijar los ajustes, las pizarras mostraron quitas de US$ 4,78 sobre los contratos noviembre y enero de la soja, cuyos precios resultaron de 367,90 y de 371,85 dólares por tonelada. En el balance semanal, estas posiciones sumaron un 1,86 y un 1,99 por ciento frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 361,19 y de 364,59 dólares por tonelada.
Según el relevamiento diario de la agencia Reuters, los fondos de inversión liquidaron ayer unos 9000 contratos de soja, equivalentes a poco más de 1,22 millones de toneladas.
Para llegar a tocar durante la rueda los mejores precios de los últimos tres meses (antes de la acción de los especuladores), la soja tuvo como principal fundamento alcista la demanda externa, particularmente de China, que está comprando grano estadounidense a buen ritmo.
Ayer, los operadores estimaron que la cosecha de soja de los Estados Unidos ya avanzó sobre el 90/92 por ciento de la superficie apta.
En cuanto al mercado doméstico, que en las dos ruedas precedentes registró un fuerte incremento de las operaciones por el paso del valor de la soja de 4000 a 4100 pesos, ayer se vivió la misma volatilidad que en Chicago. Las fábricas arrancaron la rueda con una oferta de $ 4100 por tonelada para todas las terminales de la zona del Gran Rosario, pero a medida que la plaza externa pasó al terreno negativo, los compradores achicaron su propuesta a $ 4050 por tonelada.
"Muchos operadores que en el inicio de la jornada miramos con cierto recelo los $ 4100, a la espera de una mejora adicional, sobre el cierre de la jornada debimos correr a los vendedores que dejaban el recinto en plena caída de Chicago para no quedarnos sin los $ 4050", comentó a LA NACION una fuente del sector comercial que, pese al sofocón final, calificó como "muy positiva" la semana. "Ayer se negociaron entre 40.000 y 50.000 toneladas, pero en todo el segmento se hicieron nuevas ventas por casi 250.000 toneladas y se le puso precio a otras 250.000 toneladas que habían sido entregadas a fijar", explicó.
La soja de la próxima cosecha se mantuvo sostenida en 260 dólares por tonelada para el Gran Rosario. "Con las poco menos de 10.000 toneladas negociadas ayer, en la semana el volumen vendido de soja 2016/2017 rondó las 110.000 toneladas", señaló el operador.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición noviembre de la soja cerró sin cambios, con un ajuste de 272,50 dólares, mientras que el contrato mayo bajó US$ 1,40 y terminó la rueda con un precio de 260 dólares.
Luego de tres ruedas alcistas consecutivas, los precios del maíz bajaron en la Bolsa de Chicago, al igual que en el caso de la soja, por una toma de ganancias de los fondos de inversión. Al cierre de los negocios, las posiciones diciembre y marzo resignaron US$ 0,98 y 1,19, en tanto que sus ajustes fueron de 139,76 y de 143 dólares por tonelada. En el balance semanal, estos contratos sumaron un 0,71 y un 0,27% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 138,77 y de 142,61 dólares.
En el mercado local el maíz se mantuvo muy firme. Los exportadores volvieron a pagar entre $ 2450 y 2500 para la zona del Gran Rosario (según el volumen ofrecido se pudo conseguir hasta $ 2520); $ 2450 para Bahía Blanca, $ 2400 para Necochea.
El maíz nuevo, con entrega entre marzo y abril, se cotizó a US$ 147 en Rosario y en US$ 145 en Necochea, sin cambios. En Bahía Blanca también lo hizo a US$ 147, pero en ese caso el valor implicó un alza de US$ 2.
Acerca del trigo, los exportadores pagaron $ 2270 por tonelada para Bahía Blanca, con una baja de $ 30; $ 2250 para Rosario, sin cambios, y $ 2220 para Necochea, con una suba de $ 20. El cereal nuevo osciló de 150 a 157 dólares por tonelada.
Inédito adelanto de la siembra en Mato Grosso
SAN PABLO (Reuters).- La siembra de soja en Mato Grosso, principal estado productor del Brasil, saltó esta semana al 67,7% del área prevista, con un progreso de 25,5 puntos en apenas una semana, tras una favorable contribución de las lluvias, según informó el Instituto Mato Grossense de Economía Agropecuaria. Añadió que el actual ritmo de siembra, que ya había sido ponderado como récord la semana pasada, está muy distante del 38% vigente un año atrás.
Según los productores, las lluvias viene siendo propicias para la siembra y nadie quiere postergar las labores, sobre todo tras lo sucedido en 2015. "El año pasado tuvimos problemas serios con una sequía prolongada. Ahora, comenzó a llover y los agricultores están aprovechando esa humedad", dijo el director técnico de la Asociación de Productores de Soja de Mato Grosso, Nery Ribas.