Los precios del maíz completaron ayer la sexta rueda alcista consecutiva en la Bolsa de Chicago y consolidaron un repunte todavía parcial, tras caer hasta el nivel más bajo desde septiembre de 2009, en la última rueda de agosto. Entre los argumentos de la actual racha positiva se destacan el interés de la demanda por concretar compras de ocasión; la resistencia de los vendedores a entrega su mercadería a valores aún considerados bajos, y la debilidad relativa del dólar frente al euro.
Al cierre de los negocios, las pizarras del mercado estadounidense mostraron
alzas de US$ 1,18 y de 0,98 sobre los contratos septiembre y diciembre del maíz,
cuyos ajustes resultaron de 129,91 y de 134,24 dólares por tonelada. En el
balance semanal, estas posiciones recuperaron un 4,26 y un 3,80% frente a los
valores vigentes el viernes anterior, de 124,60 y de 129,32 dólares.
Además de los fundamentos citados, las suba del maíz también respondió en las
últimas dos ruedas de la semana a la especulación de los operadores con una
cosecha estadounidense algo inferior a la prevista el mes pasado por el
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en
inglés) en su informe mensual. Cabe destacar que el nuevo reporte oficial de
oferta y demanda de granos en el nivel mundial se conocerá pasado mañana durante
la rueda de negocios de Chicago.
Si bien nadie pone en duda que la producción 2016/2017 de los Estados Unidos
será récord, gracias a las condiciones climáticas que favorecieron el desarrollo
de los cultivos, el mercado prevé un rinde promedio de 108,84 quintales por
hectárea, por debajo de los 109,90 quintales calculados por el USDA, pero por
encima de los 105,70 quintales de la campaña anterior. Según los operadores, el
volumen de la cosecha será de 381,70 millones de toneladas, frente a los 384,92
millones oficiales y a los 345,49 millones del ciclo 2015/2016.
Ayer resultó positivo para el maíz, asimismo, el informe semanal sobre las
exportaciones estadounidenses. En efecto, el USDA relevó ventas externas por
1.093.300 toneladas, por encima de las 647.500 toneladas del reporte anterior y
cerca del máximo previsto por el mercado, en un rango que fue de 800.000 a
1.100.000 toneladas.
En el mercado doméstico los precios del maíz se mantuvieron sostenidos, dado que los exportadores pagaron $ 2370 por tonelada disponible para la zona del Gran Rosario y $ 2350 para Necochea, sin cambios. La oferta para Bahía Blanca también fue de $ 2350, pero en ese caso implicó una mejora de 50 pesos.
Por maíz con entregas diferidas durante el último trimestre del año las propuestas de los compradores se ubicaron en torno de los 160 dólares por tonelada. En tanto que el cereal de la próxima cosecha se mantuvo estable, en US$ 145 por tonelada para Rosario y en US$ 140 para Bahía Blanca y para Necochea.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) no hubo cambios para las posiciones septiembre y abril del maíz, que quedaron con ajustes de 162 y de 147 dólares.
Soja y trigo
La soja también se negoció en alza ayer en la Bolsa de Chicago y terminó la rueda con mejoras de US$ 1,93 y de 1,28 para las posiciones septiembre y noviembre, cuyos ajustes resultaron de 366,43 y de 360,18 dólares por tonelada. En el balance semanal, estos contratos repuntaron un 2,97 y un 2,91% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 355,87 y de 349,99 dólares por tonelada.
Las buenas ventas semanales reportadas ayer por el USDA sustentaron la tónica alcista de la soja. En efecto, el organismo relevó negocios por 1.776.800 toneladas, por encima de las 1.476.400 toneladas del segmento anterior y del rango previsto por el mercado, de 1,10 a 1,50 millones de toneladas.
En el mercado local, las fábricas volvieron a ofrecer ayer $ 4000 por tonelada de soja para las terminales del Gran Rosario, mientras que en Bahía Blanca y en Necochea los interesados pagaron 3850 y 3800 pesos, respectivamente, sin cambios.
También se mantuvo estable el valor de la soja de la nueva cosecha, en 255 dólares por tonelada. En el Matba, la posición noviembre cerró sin cambios, con un ajuste de 278,50 dólares, en tanto que el contrato mayo sumó US$ 0,60 al terminar la semana con un valor de 256,80 dólares.
Acerca del trigo argentino, los exportadores pagaron ayer $ 2100 por tonelada condición cámara para Bahía Blanca y para el Gran Rosario, sin variantes. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos ofrecieron entre 1950 y 2800 pesos, según calidad, procedencia y forma de pago.
El trigo nuevo se cotizó a US$ 145 para Rosario y para Necochea, sin cambios, y a US$ 150 para Bahía Blanca, con un alza de 5 dólares.