Luego de las subas cercanas al 3% del viernes pasado, y tras un fin de semana con buenas lluvias sobre las principales zonas productoras de granos gruesos de Estados Unidos, los precios del maíz cerraron ayer con bajas próximas al 4% en la Bolsa de Chicago, donde la volatilidad llegó para quedarse, al menos hasta octubre, cuando la cosecha esté resuelta.
Al cierre, las pizarras mostraron pérdidas de 6,49 y 6,30 dólares sobre las
posiciones julio y septiembre del maíz, cuyos valores de ajuste fueron de 165,84
y 168 dólares por tonelada. Así, el balance de las dos últimas ruedas (durante
los feriados domésticos) dejó para estos contratos pérdidas del 0,94 y del 0,87%
frente a los precios vigentes el jueves, de 167,41 y 169,48 dólares.
Ayer, durante la jornada de negocios, los fondos de inversión especuladores se desprendieron de 17.000 contratos de maíz, equivalentes a casi 2,16 millones de toneladas. Además de las lluvias del fin de semana, los operadores optaron por retirar ganancias frente a la ambigüedad de los pronósticos meteorológicos difundidos durante la rueda para los próximos días, dado que si bien volvieron a augurar temperaturas por arriba de las marcas normales y lluvias inferiores a los promedios usuales sobre el Medio Oeste, también advirtieron la posibilidad de precipitaciones aisladas sobre buena parte de los Estados que componen esa región.
Por esta misma razón, para la soja el balance de la primera rueda de la
semana también fue negativo en Chicago. Los contratos julio y agosto
retrocedieron 5,88 y 5,42 dólares, al cerrar con ajustes de 420,16 y 420,81
dólares por tonelada. A diferencia del maíz, el saldo de las últimas dos ruedas
fue favorable para la oleaginosa, con mejoras del 0,79 y del 1,04% para estas
posiciones, frente a los valores vigentes el jueves pasado, de 426,04 y 426,23
dólares.
El trigo estadounidense completó la terna bajista, dado que la posición julio del cereal en Chicago y en Kansas perdió 3,03 y 3,49 dólares, en tanto que su ajuste fue de 173,80 y 165,81 dólares. El avance de la cosecha de las variedades de invierno y la influencia bajista de los granos gruesos fueron los factores negativos.
Tras el cierre de los negocios, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ponderó el 75% del maíz en estado bueno/excelente, sin cambios respecto del lunes anterior, pero por encima del 73% previsto por el mercado. En cuanto a la soja, el organismo relevó el avance de la siembra sobre el 96% del área y calificó un 73% de las plantas en estado bueno/excelente, por debajo del 74% de la semana anterior, pero en línea con la expectativa del mercado.