El cambio en el panorama climático en EE.UU. logró modificar la tendencia positiva en el precio de los granos.
La tendencia a la suba en el precio de los granos gruesos se sostuvo por las pérdidas de producción sufridas en América del Sur a lo que se agrega el incremento de las exportaciones estadounidenses y la consecuente reducción de sus existencias.
Así, el cuadro viró rápidamente y en la Bolsa de Chicago se cortó la racha alcista de la soja, tras nueve semanas positivas consecutivas.
Las lluvias en EE.UU. lograron el cambio. Y los pronósticos anuncian precipitaciones para el resto de la semana. Con lluvias en buena parte del cinturón maicero.
Para nada dormidos, los fondos reaccionaron con ventas masivas. Obviamente, los precios siguieron su derrotero negativo.
Desde mediados de la semana pasada los valores comenzaron a decrecer. Y si no lo hicieron con mayor énfasis fue por la caída en la producción por parte de Brasil y, porque, además, la demanda mundial sigue firme.
A su vez, hay que destacar la formación de cierto piso por la mejora de los valores de los combustibles. La reciente tendencia positiva del precio del petróleo y los combustibles mejora la capacidad de pago de las fábricas de combustible vegetal.
A nivel doméstico, el precio de la soja continuó en baja. Hoy martes 21 de junio, luego de varios días de inactividad, los valores apenas lograron sostenerse en un nivel de $3.900.-
La baja de valores responde, claramente, a la disminución en la capacidad de pago de la industria oleaginosa, a consecuencia de los valores internacionales. En tanto, el ritmo de acción en la zona portuaria sigue marchando a paso acelerado.
Se estima que junio terminará con cerca de 4,5 millones de toneladas de crushing y casi 3 millones, de exportación.
Finalmente, vale destacar las estimaciones recientes del GEA. Ahora calcula una producción de soja de 55,3. El número es un poco mejor por el desarrollo positivo de la cosecha en el sur de la provincia de Buenos Aires.
La BCR estima la producción local de esta forma:
Todo indicaría que vamos a pasar un período de precios más débiles. Claro que la última palabra vendrá de lo que suceda en EE.UU.