Tras la debilidad mostrada en las dos últimas ruedas, el precio de la soja repuntó ayer en el mercado local de granos y generó un mayor número de órdenes de venta. La tónica alcista encontró su principal excusa en la leve mejora de las cotizaciones de la oleaginosa en la Bolsa de Chicago, pero se fundamentó en el escaso volumen de operaciones concretado durante la semana pasada y en la necesidad de la industria de mantener un abastecimiento medianamente uniforme de materia prima para las plantas procesadoras.
Por tonelada de soja disponible las fábricas pagaron $ 4000 para las
terminales de la zona del Gran Rosario, $ 100 más que anteayer. La exportación,
por su parte, elevó su propuesta 50 pesos, hasta $ 4050 por tonelada, aunque en
operaciones muy puntuales y por lotes de calidad llegó a abonar 4100 pesos.
Según fuentes del sector comercial, durante la rueda se comercializaron unas 80.000 toneladas de soja, muy por encima de las 20.000/25.000 toneladas negociadas una semana atrás, cuando los valores fueron similares a los pagados ayer por la demanda.
Las subas también se reflejaron en los puertos del Sur, dado que los
compradores pagaron $ 4000 por tonelada de soja para Bahía Blanca y $ 3950 para
Necochea, 100 y 50 pesos por encima de los valores vigentes anteayer. En todos
los casos los precios ofrecidos por la demanda quedaron por encima del FAS
teórico, que fue calculado por el Ministerio de Agroindustria en $ 3830 por
tonelada.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja sumaron US$ 0,80 y 1,20, mientras que sus ajustes fueron de 294,30 y de 305,20 dólares por tonelada.
Tras dos jornadas negativas, la soja se negoció con ligeras subas en la Bolsa de Chicago. Al cierre de la rueda, las pizarras mostraron alzas de US$ 1,56 y de 1,74 sobre los contratos julio y agosto, cuyos ajustes resultaron de 417,96 y de 417,87 dólares por tonelada. Entre los factores que alentaron el repunte se destacaron las monedas, dado que, por un lado, la relación dólar/euro pasó de 1,1247 a 1,1296, mientras que, por el otro, la paridad real/dólar varió de 3,404 a 3,379. Dos movimientos que favorecen la competitividad de las materias primas estadounidenses en el mercado exportador.
Sin tregua para el maíz
El maíz estadounidense no logró copiar el rumbo de la soja y completó ayer la tercera rueda bajista consecutiva en Chicago, en medio de una secuencia de lluvias que pocos vieron venir para el Medio Oeste de los Estados Unidos, la región donde se inician las etapas reproductivas del cereal de la cosecha 2016/2017. Las posiciones julio y septiembre del maíz perdieron US$ 1,28 y 1,58, en tanto que sus ajustes fueron de 154,72 y de 156,78 dólares por tonelada.
En un rango que fue de los 10 a los 50 milímetros, ayer se registraron lluvias desde Dakota del Norte y hasta el sur de Ohio, con los picos más importantes (60/80 mm) sobre el centro y el norte de Illinois y en el centro-este de Iowa. Para hoy, los pronósticos anticiparon probabilidades de nuevas precipitaciones en Illinois, Indiana (es uno de los Estados que más está necesitando humedad) y en Ohio.
Así, la continuidad de las lluvias en una semana que el viernes se auguró seca y muy calurosa, ayer tuvo a los fondos de inversión otra vez en la fila de los vendedores. Según la agencia Reuters, durante la rueda se desprendieron de otros 10.500 contratos, equivalentes a poco más de 1,3 millones de toneladas de maíz.
En el mercado doméstico, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que los exportadores pagaron ayer $ 2350 por tonelada de maíz disponible, $ 50 menos que anteayer. No obstante, cabe aclarar que en operaciones muy puntuales se llegó a pagar $ 2500 por tonelada del cereal para completar un embarque.
Para Bahía Blanca la demanda volvió a ofrecer $ 2400 por tonelada de maíz, mientras que para Necochea propuso $ 2500, frente a los 200 dólares vigentes en las últimas ruedas.
El maíz de la próxima cosecha se cotizó a US$ 160 por tonelada para la zona de Rosario, con una quita de US$ 5, en tanto que se mantuvo estable en Bahía Blanca y en Necochea, en 165 y en 160 dólares, respectivamente.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que los consumos pagaron ayer entre 2200 y 2300 pesos por tonelada de maíz para Baradero (según el nivel de humedad) y de 2180 a 2100 pesos para Chacabuco.
En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz perdieron US$ 2,90 y cerraron con ajustes de 177 y de 177,40 dólares por tonelada.
Respecto del trigo, los exportadores ofrecieron ayer $ 2430 para Bahía
Blanca; $ 2400 para Rosario, y $ 2350 para Necochea, 50, 20 y 50 pesos menos que
anteayer, respectivamente. El cereal de la próxima cosecha se mantuvo a US$ 170
para las terminales bonaerenses y a US$ 160 para las santafecinas. La BCBA
informó que los molinos pagaron entre 2450 y 4100 pesos por tonelada, según
calidad, procedencia y forma de pago.
Trigo: menos compras, más exportaciones
La Subsecretaría de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agroindustria de la Nación informó ayer que al 15 del actual los exportadores compraron 5.231.700 toneladas de trigo 2015/2016, lo que implicó un atraso del 21,36% respecto de las 6.652.900 toneladas comercializadas a igual fecha de 2015.
No obstante, en su informe semanal sobre compras, ventas y embarques, el organismo reportó la exportación de 6.064.000 toneladas de trigo, volumen que resultó un 107,29% superior al vigente un año atrás, de 2.925.400 toneladas. Cabe aclarar que parte del cereal embarcado corresponde al remanente de la campaña 2014/2015.
Acerca de los molinos, el informe oficial relevó compras de la industria por 2.265.600 toneladas de trigo, un 29,29% inferiores a las concretadas a igual fecha del año pasado, con 3.204.000 toneladas.