La cosecha de trigo 2015/16 alcanzará los 10,9 millones de toneladas, desde los entre 10 y 12 millones proyectados en noviembre, luego de elevar en 2,5% la estimación del área sembrada con el cereal, a 4,1 millones de hectáreas. Así lo asegura el Ministerio de Agroindustria, en su reporte mensual de granos correspondiente a diciembre. En el documento, la cartera oficial subió levemente los cálculos de la superficie que será sembrada con soja y maíz en la actual campaña a 20,7 millones y 5,4 millones de hectáreas, respectivamente.

Según un cable de la agencia Reuters que reproduce el trabajo de Agroindustria, el país "es un importante proveedor internacional de trigo, mientras que la mayoría de sus embarques tienen como destino a su vecino Brasil, el principal exportador global de aceite y harina de soja, y el cuarto de maíz".
Por su parte, la cartera que orienta Ricardo Buryaile sostuvo en su informe que "los rendimientos (de trigo) obtenidos hasta el momento se consideran buenos -27,5 quintales (2,75 toneladas) por hectárea promedio nacional-, pero se encuentran deficiencias en lo que a calidad comercial e industrial se refiere".

Respecto al maíz, el Gobierno sostuvo que el crecimiento en la superficie esperada -desde los 5,3 millones de hectáreas previos-, se debe a la eliminación de las retenciones a las exportaciones de maíz y trigo que realizó la semana pasada, agregando que esa cifra podría volver a aumentar.
Por otro lado, el reporte del Ministerio indicó que "el cultivo (de soja) se está desarrollando sin inconvenientes, y hasta el momento las malezas se están controlando sin reportarse problemas mayores".

La nota de Reuters recuerda que la estimación de superficie previa para la oleaginosa del Gobierno había sido de 20,6 millones de hectáreas. Sin embargo, a principios de octubre otros informes privados habían estimado que la campaña 2015/2016 llegaría a las 9,50 millones de toneladas de trigo. Por lo menos así lo estableció un documento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), que proyectó un volumen que implicaba "una caída del 16,4% respecto de los 11,75 millones recolectados en el ciclo 2014/2015". La entidad había señalado como la principal razón a la merma del 16% en la superficie sembrada con el grano fino, que pasó de 4,40 a 3,70 millones de hectáreas. "Los rendimientos relevados han ido mermando a medida que la recolección cobró fluidez sobre la región NOA, mientras que en el NEA las productividades se mostraron mucho más estables, con promedios de 17 quintales por hectárea", se sostenía.