Los precios de la soja cerraron ayer con bajas del 1,4% en la Bolsa de Chicago, producto del rápido avance de la cosecha estadounidense; de la renovada incertidumbre en torno del futuro de la economía china, que arrastró hacia terreno negativo los principales indicadores bursátiles globales, y de la importante devaluación del real frente al euro.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras mostraron quitas de
4,60 sobre los contratos noviembre y enero de la soja, cuyos valores de cierre
resultaron de 322,15 y de 323,62 dólares por tonelada. Durante la jornada, los
fondos de inversión liquidaron unos 7000 contratos, equivalentes a poco más de
950.000 toneladas.
Tras el cierre de los negocios, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó ayer el avance de la cosecha de soja estadounidense sobre el 21% del área apta, por encima del 7% de la semana pasada; del 9% vigente un año atrás, y del 16% promedio de las últimas cuatro campañas. Este dato tiene un potencial bajista para la rueda de hoy, dado que el mercado esperaba un progreso de la recolección sobre el 18% de la superficie.
Esa lectura bajista sólo podría ser moderada por la caída del 1% reportada
por el organismo en la proporción de cultivos en estado bueno/excelente, que
pasó del 63 al 62 por ciento, cuando los operadores no calculaban cambios.
En cuanto al mercado de las monedas, el dato negativo fue la depreciación del real frente al dólar, que llevó la relación entre ambas divisas de 3,972 a 4,109, un movimiento que favorece la competitividad de las exportaciones brasileñas de soja, en detrimento de las estadounidenses, y que alienta una mayor siembra en el inicio del ciclo 2015/2016 en el segundo mayor productor global de la oleaginosa. La leve apreciación del euro frente al dólar amortiguó, en parte, la influencia bajista del real.
Acerca de China, ayer se informó que el nivel de ganancias obtenido por las
empresas industriales de ese país se redujo en agosto al ritmo más acelerado en
cuatro años. Y como era de esperar, esa noticia provocó bajas en las bolsas más
relevantes del mundo. En Wall Street, los índices Dow Jones y Nasdaq
retrocedieron un 1,92 y un 3,03%, respectivamente. Estas caídas, y la necesidad
de cubrir las pérdidas, fueron, a su vez, las que impulsaron a los fondos de
inversión especuladores a retirar del mercado de la soja parte de las ganancias
obtenidas el viernes pasado.
La tónica bajista externa repercutió sobre el mercado doméstico, dado que las fábricas pagaron 2050 pesos para las terminales de la zona del Gran Rosario, 50 pesos menos que el viernes pasado. Algunos compradores llegaron a proponer entre 20 y 30 pesos por encima de dicho valor en operaciones con compromisos particulares de volumen y de plazos de entrega.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo de la soja retrocedieron US$ 2,50 y 3,70, mientras que sus ajustes fueron de 231,70 y de 212,10 dólares por tonelada.
Respecto del maíz estadounidense, los contratos diciembre y marzo en la Bolsa de Chicago resignaron US$ 0,88 y 0,69, en tanto que sus ajustes resultaron de 152,26 y de 156,68 dólares por tonelada.
En su informe semanal, el USDA relevó ayer el avance de la cosecha 2015/2016 de maíz estadounidense sobre el 18% de la superficie apta, contra el 10% de la semana pasada; el 11% de igual momento de 2014, y el 23% promedio de las últimas cuatro campañas. A diferencia de lo ocurrido en el caso de la soja, el dato oficial quedó por debajo del 21% previsto por el mercado. El organismo añadió que el 68% de los cultivos están en estado bueno/excelente, sin cambios.
En el mercado local, los exportadores ofrecieron $ 950 por tonelada de maíz para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca, y $ 880 para Necochea, sin cambios.
El saldo negativo de la rueda se evidenció sobre las operaciones con entregas diferidas para la zona de Rosario. En efecto, los compradores propusieron US$ 105 por tonelada de maíz para octubre; US$ 107 para noviembre, y US$ 109 para diciembre, con bajas de entre 3 y 4 dólares.
Las posiciones diciembre y abril del maíz en el Matba perdieron US$ 2,40 y 1,20, mientras que sus ajustes fueron de 114,50 y de 128 dólares.
Por último, el trigo argentino se mantuvo estable, dado que los exportadores pagaron $ 1350 por tonelada de cereal de calidad (ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína) y $ 1000/1030 por grano condición cámara para la zona del Gran Rosario y US$ 150 por el trigo de calidad para Bahía Blanca.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los molinos pagaron entre 1450 y 1880 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago. En el Matba, la posición enero se mantuvo en US$ 139.
USDA: no prevén sorpresas en el reporte de stocks
Mañana, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicará su reporte trimestral con las existencias estadounidenses de granos al 1º de septiembre pasado. En esta ocasión, los operadores no prevén sorpresas en las cifras, que para el maíz y la soja se mantendrían muy cerca de los volúmenes estimados en el último informe mensual.
El promedio de las estimaciones privadas ubicó las existencias de maíz en 44,17 millones de toneladas, contra los 44,01 millones calculados por el USDA como stock final del ciclo 2014/2015. En cuanto a la soja, los operadores proyectaron las reservas al 1º del actual en 5,66 millones, levemente por debajo de los 5,71 millones estimados por el organismo para el cierre de la campaña que se agota.