Hay zonas donde expresan que no habría cambios respecto al año pasado y localidades donde reducirían la cobertura en un 50%. La necesidad de bajar el nivel de las napas en las zonas afectadas de Córdoba lidera el pelotón triguero, mientras que, donde los números ajustan con mayor crudeza, advierten que la proyección de resultados económicos son los peores de los últimos diez años. Con el 90% recolectado de la soja de primera el promedio se afirma en los 43 qq/ha en la región. La de segunda, con un fuerte avance intersemanal de 30 puntos, sigue consolidando muy buenos resultados.

Desde el sudoeste bonaerense ingresó recientemente (29/4) un núcleo de tormentas que dejó importantes acumulados en el noroeste bonaerense. El patrón húmedo se generalizará en la región centro entre viernes y sábado. Con las labores de cosecha parcialmente interrumpidas, se analizan las cuentas de la campaña, los resultados económicos y las estrategias a seguir en un año donde los márgenes siguen achicándose. En el caso del trigo los rendimientos de indiferencia están entre los 35 y los 40 qq/ha para campo propio con planteos tecnológicos de nivel “medio”. Entre los factores positivos para la siembra están la rotación de cultivos, el control invernal de malezas, y la necesidad de bajar los niveles de las napas en las zonas afectadas de los departamentos de Marcos Juárez y Unión. Pero, los elementos que enfrían las decisiones pulsan con gravedad al área triguera hacia un nuevo nivel de retroceso. La incertidumbre de comercializar la mercadería del año pasado, los costos en aumentos de los insumos y las altas tasas de financiación para insumos que deben ser pagados en efectivo, como los fertilizantes, en un escenario de precios deprimidos pueden seguir ensanchando la brecha del nivel de siembra respecto al año pasado.

Apenas con un quintal menos respecto de la semana pasada, la soja de la región núcleo se encumbra hacia el final de una de las campañas más exitosas en término productivos. Con 43 qq/ha supera holgadamente los 37 quintales de la campaña 2012/13, que ostentaba la marca más alta histórica. Sólo resta cosechar un 10% del área cultivada, que, en general, se trata de lotes con problemas de anegamiento y siembras tardías.

La oleaginosa de segunda progresó esta semana con un ritmo de trilla notable y alcanzó el 65% de la colecta. Con nuevos resultados cosechados de las siembras más tardías se ajustó el rinde en dos quintales por debajo de la semana anterior, en 36 qq/ha.

Con un ritmo pausado pero sostenido, el maíz avanzó en 12 puntos pasando de un avance del 75% al 87%. Los rindes siguen oscilando en los 100 quintales.

Los maíces de segunda continúan en muy buenas condiciones esperando que en pocas semanas más las cosechadoras muestren el efecto final de una campaña que se presentó con excelentes escenarios ambientales de desarrollo.


Reserva de agua útil para pradera al 29/4/2015