UNESCO prevé que en 2030 el mundo experimentará una crisis hídrica de envergadura, de la que no quedarían exceptuadas regiones o actividades, con un déficit global de agua potable de 40% en relación a los niveles actuales.
Esta previsión se funda en que el PBI global ha crecido 3,5% anual entre 1960 y 2012; y la población del planeta ha aumentado 80 millones de personas por año en este período, y llegaría a 9.100 millones en 2050, con 2.400 millones que vivirían en África Subsahariana, el continente más afectado por las carencias hídricas.
La agricultura es la actividad más golpeada por esta carencia estructural, debido a que consume 70% de los recursos hídricos y 90% en los países más atrasados (África). UNESCO subraya que 2.500 millones de personas dependen hoy exclusivamente del agua subterránea para las necesidades diarias; y que 1.000 millones de campesinos sustentan su seguridad alimentaria en este único recurso.
El cálculo es que 20% de los actuales acuíferos se encuentran sobreexplotados y se agotarían en los próximos 15 años. A partir de 1991, el consumo de agua ha aumentado dos veces y medio por encima del incremento de la población; y la demanda global de recursos hídricos crecería 55% en 2050.
FAO/OCDE prevén que la producción agrícola mundial debe aumentar 70% en los próximos 40 años (100% o más en los países atrasados). Más de 20% de la tierra irrigada global se encuentra salinizada; y esa superficie se elevaría a 40% en los próximos 35 años.
FAO/OCDE constatan que la única forma efectiva de reducir la proporción de agua por unidad de producto agrícola es a través del aumento de la productividad, que incluye alza de los rendimientos y control sistemático de sus usos, generalizando prácticas agronómicas usuales en los países avanzados (elección de material genético y manejo planificado de la fertilidad de los suelos).
Este desafío le otorga a la biotecnología un papel crucial, en especial a través del aumento que pueda lograr en la tierra fértil utilizable para la producción agrícola (biomasa).Los 700 millones de campesinos indios dependen con exclusividad de un solo régimen hídrico: el monzón, temporada de lluvias de extrema intensidad y breve duración.
India tiene 1.200 millones de habitantes, que serán 1.500 millones en 2050, convirtiéndose para entonces en el país más poblado del planeta. Más de 70% de la superficie terrestre está cubierta por agua, pero sólo 2,5% es potable; y el resto es salina y proviene de los océanos. Pero del total de agua fresca, sólo 1% es accesible, aunque en gran parte está atrapada en glaciares y campos de nieve.
El resultado es que únicamente 0,007% del agua de la Tierra está disponible para satisfacer las necesidades de 7.100 millones de habitantes del mundo actual. El fenómeno de la carencia hídrica afecta a todas las regiones del mundo. China tiene 538 millones de habitantes que viven en zonas con estrés hídrico.
Toda la zona sur de California experimentará en los próximos 30 años una situación de carencia hídrica de dimensiones semejantes a la de su consumo actual. Perth es la capital del Estado de Western Australia, y en 2030 habría que abandonarla al haber agotado todos sus recursos hídricos.