1 El destete a tiempo es estratégico para la madre.En el manejo de un rodeo de cría, la separación del binomio madre-ternero es importante en aquellas vacas preñadas que necesitan ganar estado o condición corporal antes de su nuevo parto. De esta manera, podrán criar bien al ternero en gestación y se podrán preñar otra vez satisfactoriamente.
2 Para tomar la decisión de destetar hay que pensar en varios factores.Cuando el estado corporal de las hembras es regular y de bajo peso corporal, independientemente del estado de los recursos forrajeros, es ecomendable adelantar el destete. En caso de que el estado nutricional de las vacas sea bueno, hay que tener en cuenta el estado de los recursos forrajeros. Por otra parte, en caso de tener poco recurso forrajero, poca disponibilidad de pasto y de mala calidad, sí es recomendable adelantar la fecha del destete para darle salida a los terneros en el sistema.
3 El bienestar de los terneros luego del destete es clave.El estrés provocado por la ruptura de la relación vaca-ternero puede ser causa de una mayor predisposición a enfermedades en la cría. Además deriva en la pérdida de peso, las largas caminatas en busca de su madre y la carencia de alimentación. El mejor consejo para esta categoría es prestar mucha atención al calendario de vacunaciones y, sobre todo, es muy importante el control de parásitos.
4 Tener en cuenta los pilares fundamentales de la cría.Dentro de los ajustes al sistema de cría que permiten cumplir con el objetivo de producir más kilos de carne por ternero destetados están: un estricto control sanitario, recursos forrajeros adecuados y respetar las pautas de manejo del rodeo de cría.
5 Antes de ingresar a un recurso forraje es recomendable “hambrear” al ternero.Luego de la separación de la madre (la que debe estar bien alejada de su cría), es conveniente que los terneros permanezcan en los corrales entre 36 y 48 horas, como mínimo, a partir del momento del encierre. El hambre que provocará el ayuno hará que los terneros se dediquen a comer en el potrero final de destino.
6 Tener en cuenta la calidad de los recursos forrajeros que serán la dieta del ternero.Los potreros a los que se destinarán los terneros destetados deben tener alambrados perimetrales en buen estado y disponer de buena calidad de pasto. El rebrote de las pasturas que fueron cortadas y henificadas en verano como consecuencia de los excedentes forrajeros constituyen un recurso apto que se puede ofrecer a esa categoría.
7 El manejo alimentario de la madre preñada.La hembra que se encuentre con un buen estado corporal puede ser destinada a un potrero que no tenga buena calidad de pasto e inclusive se puede restringir a la vaca en el consumo y ofrecerle no solamente pasturas de baja calidad, sino también rastrojos de cultivos o heno.
8 Es importante la gestión de los excedentes forrajeros que se producen en el año.Cuando se ajustan los requerimientos del rodeo a la oferta forrajera se generan dos momentos de excedentes en el año: en primavera, que se transfiere en heno hacia el otoño- invierno, ofreciéndolo a las vacas adultas y permitiendo un descanso a las pasturas en otoño. Así, en el otoño, se genera el segundo excedente que se difiere en pie hasta el momento de la parición.