Luego de la polémica por la llegada a productores agropecuarios bonaerenses de cientos de boletas de la Autoridad del Agua (ADA) para reclamar el pago de una tasa por el vertido de efluentes, ese organismo provincial decidió dar marcha atrás con la aplicación del tributo.
"En este momento, no lo vamos a aplicar porque estamos trabajando con la Mesa Agropecuaria en una política de consenso y con el Ministerio de Asuntos Agrarios. Entendemos que hay actividades dentro del campo que generan efluentes, como el feedlot [establecimiento de engorde a corral] y los tambos, pero trabajamos en una política de consenso y no vamos a aplicar el tema. Si algún día corresponde, se aplicará", expresó ayer a LA NACION Daniel Coroli, presidente de ADA.
Si bien se imprimieron unas 30.000 boletas para las distintas actividades, desde la industria petroquímica hasta firmas alimenticias, en ADA estiman que habrían sido 400 los productores -muchos de cría bovina- los que efectivamente recibieron las facturas.
"Esto es un error de entrecruzamiento de información. A los productores agropecuarios no les corresponde y ni siquiera tendrían que haber salido las facturas. Ninguno pagó y si algún lo hizo, se le reintegrará [el monto]", afirmó ?el funcionario.
Las boletas que llegaron a los productores tenían un valor de 744,36 pesos por un anticipo que venció el jueves pasado, sin precisar si se cobraba por hectárea o bajo qué concepto.
Por esta situación, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) expresó su rechazo. Coroli prometió: "No hay intención de que esto se aplique".