"Hubo trigos con menos macollaje, menos índice de área foliar, menos espiga por metro cuadrado, un menor período de llenado de granos y tuvieron el aspecto que el cereal presenta en el norte de la provincia", fue el panorama que definió Marcelo Torres, miembro de la Regional Juan Manuel Fangio de Aapresid, que comprende campos de Otamendi, Mar del Plata, Miramar y Balcarce, entre otras localidades del sudeste bonaerense, en el núcleo triguero del país.
Agregó que los productores afrontaron encharcamientos que hicieron perder al menos un 15% del área, se encontraron con lavado de nitrógeno y dificultades para entrar en los lotes para realizar las aplicaciones adicionales para corregir esa situación.
Hubo otro elemento gravitante. Se registró una mayor temperatura promedio en todo el ciclo. El combo de elementos adversos terminó en lo que sintetizó Torres en que los cultivos "tenían el aspecto general de un trigo de zona norte de la provincia".
"Respecto del año pasado, tenemos un 20 a 25% menos de rendimiento", señaló acerca de los resultados. Y ejemplificó: lotes buenos que en Otamendi dieron 6500 kilos por hectárea en el ciclo 2013/2014 bajaron a 5000/5500 kilos y los que rindieron 5000 kilos en Vidal o Vivoratá cayeron a 4000 kilos.
Un informe para LA NACION de productores y técnicos de las regionales que componen Nodo Sur de Aapresid revela que en la mayor parte del sudeste los rindes estuvieron por debajo de lo esperado. La situación también se dio, con particularidades, en el Sudoeste.
Otro informe, en este caso de técnicos de Red Surcos, refleja también rindes menores en el sudeste y norte bonaerense y el centro sur de Santa Fe. En cambio, se dieron mejores rindes versus el ciclo pasado en Entre Ríos (Victoria-Nogoyá-Gualeguay) y el oeste bonaerense (Trenque Lauquen-Villegas).
A nivel país el rango de baja en muchas regiones fue del 5 al 20%, ya no sólo frente a lo esperado sino versus el ciclo pasado. ¿Mantendrá el Ministerio de Agricultura su estimación de 13,2 millones de toneladas luego de incrementarla desde 12 millones? Un dilema para el ministro Carlos Casamiquela que busca convencer a Axel Kicillof para que abra más cupos.
Cosechada el 95,9% de la superficie, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo anteayer su estimación de 11,5 a 11,2 millones de toneladas. Fueron 10,1 millones en el ciclo 13/14. Vale recordar que en la campaña 14/15 se hicieron 600.000 hectáreas más. La Bolsa consignó que el rinde promedio del sudeste fue de 3810 kilos. Quedó arriba del promedio de 3600 kilos de las últimas trece campañas, pero sigue 1000 kilos debajo del máximo histórico zonal y refleja una merma de 400 kilos versus las expectativas iniciales.
Menos rendimientos significan menos ingresos para productores que por la intervención del Gobierno en el mercado reciben hasta US$ 70 menos de precio por parte de los compradores. En la próxima siembra, seguramente antes de ir a pedir un fertilizante a la agronomía el productor solicitará la última encuesta de los candidatos a la presidencia para ver qué hacer.
Siembras más tardías respecto de las fechas óptimas para cada material, contratos de alquiler que se cerraron casi sobre la hora de siembra -con lotes muy sucios y sin barbechos a tiempo-, excesos de lluvias, lavado de nitrógeno, caída del número de granos por metro cuadrado, temperaturas de llenado superiores a las requeridas, menor peso de mil granos, enfermedades foliares, de tallo, fusarium. Ese lote de adversidades estuvieron, según Javier Latorre, gerente del servicio técnico de Nidera, entre los factores que llevaron a que los rindes estuvieran, por ejemplo, en el sudeste bonaerense, por debajo de las expectativas de cosecha.
Alberto Marchionni, productor de Hughes, Santa Fe, que también trabaja en el sudeste, en la zona de Otamendi, se detiene en las altas temperaturas. "Hasta octubre los trigos venían para rindes máximos. Pero las altas temperaturas de octubre y principios de noviembre provocaron una caída en el peso de 1000 granos", indicó. Hubo hasta 1000 kilos menos versus lo esperado por el bajo peso de 1000 granos.
Asesor de dos CREA (Bragado y Alberdi), Gerardo Chiara cree que desde el punto de vista climático "no fue un año muy favorable". Lo dice por dificultades desde la siembra misma, con perfiles muy cargados y napas cercanas. "Esto obligó a ser selectivos a la hora de elegir los lotes. Se redujo 20/30% lo sembrado en relación al plan inicial", detalló. Luego vinieron problemas en el desarrollo, con lluvias importantes, presión de enfermedades y temperaturas por encima del promedio. Los rindes estuvieron en los valores medios de los grupos CREA, con 45-50 quintales. Fueron de 1 a 2 quintales por debajo del ciclo pasado, "un éxito" en función de cómo se presentó el año.
Diferencias
En Marcos Juárez, Monte Buey, y Justiniano Posse, en el sudeste cordobés, hubo promedios de 3000 kilos, 400 kilos más que en la cosecha anterior. El rango fue de 1400 a 5000 kilos. Las causas de la amplitud estuvieron en el manejo y la calidad de los ambientes, pero también en el efecto de la temperatura. Juan Pablo Ioele habla de "un soplete" en octubre. "En los cultivos más atrasados se pudo ver mayores mermas en los pesos de mil granos", indicó.
No todos pudieron lograr que el nitrógeno aplicado estuviera disponible para el cultivo en el momento necesario. "Donde se sembró tarde, ya sea por anegamientos o porque fue tomada tarde la decisión de sembrar, la fertilización se hizo en un período en el cual ya no recibieron lluvias a tiempo para su incorporación y gran parte de ese nitrógeno aplicado no pudo ser obtenido de la mejor manera por las plantas", graficó.
En la zona de María Teresa, Santa Isabel y Venado Tuerto, en el sur de Santa Fe, los rendimientos fueron muy variables, por exceso de humedad en la implantación y en muchos casos durante el cultivo, elevada temperatura en la última etapa del llenado y precipitaciones precosecha que generó lavado de grano, mermas de calidad y disminución del peso de 1000 granos. Los rindes, de 3500 a 4500 kilos, estuvieron de 15 a 20% debajo de los promedios. Otro golpe para la maltrecha economía del productor. "Esta variación, sumada a la baja de precios, está generando condiciones de negocios muy negativas para el empresario", concluyó Juan Sebastián Pizzi, asesor en la zona.
La voz de los asesores técnicos
Radioagrafía según las zonas del cultivo
Pablo Bressa
CREA Arroyo de los huesos
"Por las grandes lluvias hubo lavado de nitrógeno y, como resultado de esto, trigos con alguna deficiencia en la nutrición"
Gerardo Chiara
CREA Bragado y alberdi
"Hubo dificultades por perfiles muy cargados y napas cercanas a la siembra. Esto obligó a ser selectivos a la hora de elegir los lotes"
Luis B. Banks
CREA San Cayetano- Tres Arroyos
"Tuvimos inundaciones con pérdidas de área. Inicialmente consideramos pérdidas del 20 al 25% de la superficie, pero fue mayor a eso"
Roya negra al acecho
En el sudeste bonaerense, la roya negra del tallo tuvo una aparición muy virulenta. Según Javier Latorre, de Nidera, atacó muchas variedades, sobre todo las más tardías. Gerardo Chiara, asesor de los CREA Bragado y Alberdi, también destacó que allí "reapareció con virulencia; hacía tiempo no se veía". En tanto, Pablo Bressa, asesor del CREA Arroyo de los Huesos (Azul-Tandil y zona) contó que hubo gran presencia de enfermedades de hoja. "En algunos casos se tuvo que hacer hasta dos aplicaciones de fungicidas", precisó. Bressa también es asesor del CREA Arenales. Allí en la campaña pasada hubo algo de fusarium y en la 14/15, no. Los rindes promediaron 46,5 qq, apenas arriba de los 45 qq de la 13/14.
Insectos al día
Para Luis Benjamín Banks, asesor del CREA San Cayetano-Tres Arroyos, las isocas cortadoras produjeron un fuerte ataque luego de madurez fisiológica con caídas de espigas. "En algunos relevamientos realizados a campo daban, en promedio, 500 kilos de pérdida", graficó Banks. En la zona los rindes esperados de trigo están entre 3000 y 4800 kilos por hectárea. Además del tema insectos, hubo bajas en el rinde por los excesos de lluvias, fuertes tormentas y vientos y enfermedades fúngicas. Las mermas fueron de 200 a 1000 kilos. "La caída en el de mayor potencial quedó en 3800 kilos y el de 3000 kilos en 2800", expresó.