La baja del 40% en la cotización del petróleo a nivel internacional no impactó en los surtidores locales. Los gobernadores de las provincias petroleras y las empresas productoras acordaron un esquema para que nada cambie y que los argentinos sigan pagando uno de los precios de la nafta más altos de América, lo que provoca críticas de algunos expertos.
Por la caída del crudo, los automovilistas estadounidenses ahorrarán US$ 800 en su gasto anual por combustibles. Sin ir tan lejos, en Colombia, Perú y Chile hubo rebajas recientes en los surtidores. Eso es porque las empresas están trasladando a los consumidores los menores costos del petróleo.
Aunque el barril afuera se compre a US$ 65, los productores locales (los que extraen petróleo) le seguirán cobrando a los refinadores (que lo convierten en nafta) el precio local de US$ 83 que se usa como referencia para la producción local. De esa forma, las provincias seguirán recibiendo el mismo nivel de regalías y las petroleras -con YPF a la cabeza- mantienen su rentabilidad. La Argentina perdió el autoabastecimiento e importa combustibles: se fueron US$ 7.000 millones por esa vía entre enero y septiembre.
Juan José Aranguren, presidente de Shell, cree que las productoras debieran venderle el crudo más barato a las refinadoras por el nuevo contexto internacional. "Permitiría vender más", explica el ejecutivo. "Sería un momento ideal para restablecer los vasos comunicantes con el mercado energético mundial y poder mantenerlos de ahora en más, sin las intervenciones que provocaron los resultados por todos conocidos", dice Aranguren.
"En lo que va del año, el principal incremento en los costos se debe a la devaluación del peso, que fue del 31% (de $ 6,52 a $ 8,56 por dólar)", detalla. "Una baja en el precio permitiría que el mercado recupere un poco su nivel de ventas. A octubre, el despacho de naftas cayó un 0,3% y de gasoil, 2,9%", especifica.
Cuando los diputados cuestionaron a Miguel Galuccio, el CEO de YPF, por el alza del 60% en los surtidores durante el último año, el titular de la petrolera se amparó en la situación internacional. "Desde abril de 2012 (cuando se expropió YPF) a septiembre de 2014, los precios de la nafta siguieron exactamente la evolución del petróleo crudo (internacional). El crudo Medanito (referencia local) aumentó un 12,4% en dólares y el precio de las naftas aumentó en dólares un 12,1%", explicó.
YPF, Pan American Energy (PAE), Pluspetrol, Sipetrol, Wintershall, Petrobras, Entre Lomas, Tecpetrol y Sinopec son las productoras de petróleo. YPF y Axxion (que tiene la marca Esso y es propiedad de Bridas, que también posee 40% de PAE) están en la doble condición de ser productores y refinadores. Clarín les preguntó por qué no bajaban los precios, siguiendo la tendencia internacional, pero prefirieron no contestar.
"Los precios de los combustibles subieron un 60% este año y no los van a bajar. Por más que el valor internacional se encuentre a US$ 60-US$ 65, el que se produce en la Argentina se va a quedar en US$ 83. De esa forma, YPF no va a tener ninguna pérdida", pormenoriza Fernando Rodríguez, analista de mercados para el Departamento de Energía de los Estados Unidos.
"La Argentina está en recesión así que la demanda de combustibles bajó, pero una vez que salga de la contracción, la demanda interna va a subir", agrega.
"Estamos financiando las operaciones de YPF por el lado de los precios. Crecieron por arriba de cualquier índice, recuperaron territorio y están mucho más alto de lo que debieran estar, incluso corrigiendo la caída del crudo de los últimos días", marca Cristian Folgar, economista y ex subsecretario de Combustibles. "YPF también está recibiendo $ 5.000 millones de subsidios al gas por el plan Gas. Entre 2013 y 2014, YPF recibirá subsidios por $ 10.000 millones", agrega.