El escenario de corto plazo tiene más factores bajistas que alcistas para los granos. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), existen factores especulativos y de la demanda real que pueden perjudicar a los commodities agrícolas, con el consiguiente impacto sobre la economía nacional. La Argentina es el principal exportador global de derivados de soja y un jugador importante en el mercado de maíz y en menor medida, en el de trigo.
El mayor crecimiento que está evidenciando la economía de los Estados Unidos, que muestra en el tercer trimestre un incremento del 3,9% en el PBI, hizo que algunos analistas empezaran a especular con la posibilidad de que la Reserva Federal (FED) comience a subir las tasas de interés durante el año 2015.
"Esta decisión no sería positiva para el precio de los commodities agrícolas y perjudicaría a los países productores y exportadores como es el caso de Argentina", analiza el informe elaborado por Julio Calzada.
Los especialistas coinciden en que la política implementada por la FED desde 2008 (inyección de dólares para revertir la crisis) es uno de los causantes del crecimiento del precio de los commodities en los últimos años. Muchos de esos dólares terminaron en el mercado de futuros de Chicago o generaron una mayor expansión en la demanda de productos agrícolas.
Adicionalmente, en lo que respecta a la demanda real, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) pronosticó que el crecimiento de las principales economías del mundo sería modesto en los próximos dos años, destaca el trabajo.
En en caso de Europa, el panorama es poco alentador: estima que la zona euro luchará con el estancamiento y un mayor riesgo de deflación. Lo que suceda en Europa es importante para Argentina. "El principal producto de exportación de nuestro país es la harina de soja", mientras que "la Unión Europea es el principal importador mundial de este producto".
En cuanto a China, el organismo internacional prevé que el PBI chino caerá de manera sucesiva en los próximos dos años, del 7,3 % en 2014 a 7,1% en 2015 y 6,9% en 2016. "Nuestro país le vende anualmente cerca de 6 millones de toneladas de poroto de soja al gigante asiático y 600.000 toneladas de aceite de soja.
Como dato alentador, la OCDE plantea que la economía mundial continuará creciendo y eso permite esperar que los países no desarrollados puedan traccionar la demanda agrícola.