La recaudación federal ascendió a $98.719 millones durante septiembre, presentando una importante aceleración en su ritmo de crecimiento, al registrar la tasa más alta del año junto a la de enero (+37.5%).
Los recursos acumulados a septiembre ascienden de esta manera a $854.640 millones, un 35% más que en 2013. Con todo, la recaudación volvió a presentar una performance negativa en términos reales, al crecer por octavos mes consecutivo por debajo de la inflación estimada por el Congreso Nacional.
A diferencia de agosto, se observó una crecimiento levemente positivo de las retenciones a las exportaciones (+12.9% a/a), a lo cual se sumó una fuerte aceleración en el crecimiento recaudatorio de IVA (+8.3 pp) y Ganancias (9.3 pp) respecto a observado en agosto. Por último, se sostuvo una incipiente recuperación en la recaudación de los impuestos al trabajo, que ya en agosto habían mostrado señales positivas al crecer por arriba del 30% por primera vez en 7 meses.
En los primeros nueve meses la recaudación acumuló $854.641 millones (equivalente al 78% de la meta anual), experimentando un incremento del 34.6% interanual (+$219.743 millones), y un sobrecumplimiento de casi $51.400 millones respecto a la meta presupuestada para el período.
Las transferencias a provincias presentaron una expansión del 43.7% durante septiembre, ubicándose 12 puntos por arriba del promedio de los últimos tres meses (31.7%) y también como el segundo registro más alto del año después de enero.
Las transferencias del Fondo Sojero volvieron a observar un comportamiento negativo, cayendo un 11% respecto al dato de septiembre de 2013. Esta dinámica responde tanto a la caída en la cotización de la oleaginosa como así también a la incertidumbre reinante en el mercado de cambios, potenciada en el día de ayer por el reemplazo del Presidente del BCRA. Como se ha indicado en reiteradas oportunidades, las mayores expectativas de devaluación desincentivan las ventas hasta niveles mínimos, a la espera de un mayor rendimiento en pesos de las ventas de soja al exterior. De acuerdo a nuestras estimaciones, las cantidades exportadas de soja y derivados habrían caído un 24% respecto a septiembre de 2013, recortando en algo la contracción observada en agosto (-47%).
Como se mencionó, las retenciones a las exportaciones lograron revertir la caída observada en agosto, pese a que las ventas de soja, principal producto de exportación argentino, habrían registrado un descenso interanual del 24%. De acuerdo a los datos de AFIP, el principal crecimiento se registró en las retenciones a las exportaciones de cereales.
Se observa que los únicos impuestos que alcanzaron una variación positiva en términos nominales fueron aquellos beneficiados por la devaluación y la demanda externa (retenciones), u aquellos cuyas normativas se encuentran desactualizadas en el marco de un contexto inflacionario (Ganancias y Bienes Personales). En contraposición, aquellos gravámenes vinculados al nivel de actividad y consumo han registrado caídas en valores constantes, reflejando las dificultades que afrontan la producción y el consumo doméstico.
Las transferencias del Fondo Sojero volvieron a observar un comportamiento negativo, cayendo un 11% respecto al dato de septiembre de 2013. Esta dinámica responde tanto a la caída en la cotización de la oleaginosa (-19% ponderada por volúmenes de exportación) como así también a la incertidumbre reinante en el mercado de cambios, potenciada en el día de ayer por el reemplazo del Presidente del BCRA. Como se ha indicado en reiteradas oportunidades, las mayores expectativas de devaluación desincentivan las ventas hasta niveles mínimos, a la espera de un mayor rendimiento en pesos de las ventas de soja al exterior.
De acuerdo a las estimaciones de E&R, las cantidades exportadas de soja y derivados habrían caído un 24% respecto a septiembre de 2013, recortando en algo la contracción observada en agosto (-47%).
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