Esperando la carroza: el ahorro fiscal que nunca llega

Mientras el BCRA está asumiendo los costos del ajuste necesario para contener la inflación, el Tesoro sigue demandándole dosis crecientes de señoreaje y parecería no estar dispuesto, al menos hasta ahora, a encarar su propio ajuste; que es el nudo del problema y el origen de la actual crisis cambiaria.

Todos los esfuerzos del BCRA se diluyen cuando se observa el exceso de gasto y la dominancia fiscal creciente del Gobierno, que aplica una política cada vez más expansiva. En febrero de 2014, el Central redobló la apuesta y además de mantener su política de contracción de base monetario se negó a transferir señoreaje al Tesoro.

Tal es así que durante el mes de febrero, la base se contrajo unos $19.000 MM.

Recaudación, devaluación, inflación y menor actividad

El salto devaluatorio e inflacionario del primer bimestre de 2014 junto al aporte de los adelantos de impuesto a las ganancias (dólar ahorro y tarjeta) permitió una mejora en la recaudación tributaria de Nación en enero y febrero. Esta mejora se dio tras meses de una recaudación sacudida por el alza del mínimo no imponible de ganancias, desaceleración en aportes y contribuciones a la seguridad social y caída de impuestos vinculados al comercio exterior. Sin embargo, debido a que los últimos datos del nivel de actividad económica señalan una continua desaceleración, este salto recaudatorio perdería dinamismo en términos reales en los próximos meses.

¿Cuál es el tipo de cambio bilateral entre Argentina y Brasil que iguala los precios? Un dólar a medio camino del oficial y del “turista”

Las últimas medidas cambiarias y el cepo han distorsionado la relación de precios domésticos y los del resto del mundo. A modo de ejercicio, nos preguntarnos cuál debería ser un tipo de cambio único que iguale los precios domésticos con los internacionales, o al menos con Brasil.

Se observa que la canasta relevada arroja un tipo de cambio de PPA ($3.71) mayor al tipo de cambio oficial para el comercio exterior ($3.3). O lo que es lo mismo, medida al tipo de cambio oficial, la canasta es más barata en Brasil que en Argentina. Esto dejaría entrever que la tendencia de más mediano y largo plazo el tipo de cambio oficial del peso argentino debería depreciarse aún más frente al real brasilero. Por el contrario, medido al “dólar turista”, que incluye el impuesto al 35%, la canasta es más cara en Brasil; de ahí que el turismo estaría financiando a las importaciones. Por ende, el tipo de cambio de mediano y más largo plazo entre Argentina y Brasil debería ubicarse a “medio camino” entre el dólar oficial y el dólar turista.

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