Ahora no está claro donde estamos, porque el Gobierno planchó al dólar, pero no maneja las expectativas. ¿No sabe o no está convencido de lo que hace? Como cambió acertadamente su rumbo (parcialmente y por ahora), me atrevo a proponer lo que uno haría, para mejorar la economía argentina, teniendo el poder. O sea, “vamos por ser normales”: crecer al 4 y tener inflación de 6%. Perdón por soñar.
Propongo:
1- Este es un gobierno de transición. Debe corregir errores y organizar una sucesión ordenada.
2- Tipo de cambio cuasi fijo, en torno a los $8, hasta diciembre. Superávit comercial externo de MU$S 11000, en 2014. Cinco meses (Abr-Ago) de 1360 cada uno (sojazo) y, luego, cuatro de M 670, en promedio. El BCRA no compró Reservas (netas) en enero-marzo y comprará M 5600 entre Abr-Dic. Se permiten más impo (menos cepo) por MU$S 2500 (Abr- Ago). Luego, vamos al mercado de capitales, vía Club de París.
3- La Base Monetariapuede cerrar marzo en MM$ 340 y promediar en diciembre MM$ 360 (6% más, para el crecimiento de la economía al 4%).
4- El BCRA esteriliza la emisión con LEBACs ($). Coloca MM$ 45 y reduce tasas (anuales) de 30 (hoy) a 13 % en agosto (terminación de ingreso de soja) y luego a 7 % (diciembre). Todo bien gradual. Se ayuda con LEBACs en dólares. Así, la Base Monetaria, que está en $ (medida en U$S) va de MMU$S 43,8 (28/2) a 45(31/12/14). Como se ve, acompaña el crecimiento del PBI. El stock de Letras sube más (44%) que la acumulación de Reservas (20%), por lo que el Central no puede ni debe asistir al Tesoro, que irá al mercado de capitales o a la ANSES (ver abajo, punto 7)
5- La inflación -entre En-Abr- digiere la devaluación (10,5% de suba). Es el equivalente a la participación del comercio exterior (33%) en una economía que devalúa 32% su moneda. Luego veremos la “razón fiscal” para la inflación. Pero, si entre mayo y diciembre, la Base crece al 0,5% mensual y si el BCRA no emite para el Tesoro, entonces la inflación anual es del 15 %. Sin mal Estado, no habría problemas.
6- Si los salarios suben 28 % promedio, pierden con respecto al pasado pero se benefician por la nueva estabilidad. El aumento “irreal” de 2013, era electoral.
7- Estado: con la devaluación, perdió participación (4 puntos; de 43,5 a 38,3%) en el PBI, o sea que ahora es menos “mochila”. La inflación de 2013 se debió a la expansión de Base (37%, por esta causa) para el Tesoro, por MM$ 94. Suspendiendo este “electoralismo” (y no yendo por todo), hay 2 alternativas de financiamiento fiscal, ninguna inflacionaria:
a) sigue el bajo superávit primario de enero, pero se dan aumentos salariales del 30 % y se refinancia toda la deuda en poder de ANSES. Además, mejora en pesos (MM$ 38) la recaudación de impuestos al comercio exterior (vía devaluación) y se reducen a la mitad los subsidios tarifarios al AMBA (ahorro de MM$ 24); entonces, le faltarán 0.85 % del PBI de financiamiento (mercado de capitales o ANSES). Ninguno es inflacionario. En 2013, la necesidad de financiamiento, neta de ANSES, fue del 2,9% del PBI.
b) Se cumple a), pero con ahorros equivalentes a la suba salarial, (el Estado no debería “comprar inflación”, como haría cualquiera de nosotros). Tendría necesidades de financiamiento casi nulas.
Síntesis.
Se puede crecer al 4% (soja; gas; inmuebles; minería), con una inflación del 6 % anual (desde abril en adelante) y salvar los salarios a futuro, sin afectar la competitividad externa (la devaluación real sería del 20%, si se sigue la “receta”).
Claves:
-De política económica: estabilidad cambiaria y fuerte cambio de portafolios; rigidez monetaria del BCRA; reducción parcial de subsidios a ricos y menos peso del Estado (devaluación) -con el consiguiente aumento de productividad-; regreso rápido a los mercados voluntarios de deuda (aunque no los usemos).
-En lo institucional: volver al mundo sin “ir por nadie”, para re-endeudarse inteligentemente y lograr confianza para mover recursos parados o fugados (MM U$S 143 según el Coqui y 101 según Muá).
Fuente: Años de Campo