La evolución del dólar agro
En los últimos días nuestra moneda local sufrió una fuerte depreciación respecto del dólar estadounidense. En relación al año pasado, el peso se depreció un 60%, y el tipo de cambio superó los $8 por dólar.
El dólar agro se define como el tipo de cambio que recibiría el agente que realice las ventas al exterior de los granos luego de pagar los derechos de exportación y/o recibir los reintegros pertinentes (tipo de cambio efectivo). En los meses previos a diciembre de 2001, el dólar para trigo y maíz (sin retenciones) era igual que el oficial, mientras que para soja era levemente inferior ya que tenía una retención de sólo 3,5%.
En los últimos meses y, particularmente en los últimos días, el tipo de cambio ha subido. La existencia de derechos de exportación (o retenciones) genera un tipo de cambio menor para el sector agroexportador, es decir, una brecha entre el dólar agro, y el dólar oficial. En el caso del maíz, el dólar es de $6,40, es decir, el 80% del dólar oficial. El sector productor de soja, con una retención del 35%, obtiene un dólar a $5,20. Para trigo, el dólar tiene un valor de $6,16.
¿Cuáles son las expectativas para los próximos meses? En ROFEX, los contratos de dólar futuro se negocian a la suba en las distintas posiciones. Para la posición Febrero 2014 el dólar cotiza a $ 8,21, mientras que para la posición más alejada, Junio 2015, el valor de la moneda norteamericana se negocia a $ 13,19.
Con los derechos de exportación vigentes, el dólar agro en Junio de 2015 sería de $ 8,57 para soja, $10,55 para maíz y $ 10,15 para trigo.
A comienzo de enero del corriente, la posición Febrero 2014 cotizaba a $7,12, por lo tanto aquellos agentes que compraron esos contratos fijando el precio de la divisa se beneficiaron al adquirir un dólar más barato en el mercado a futuros contra el dólar en el mercado físico ($7,12 contra $8,02). Mientras que los agentes que vendieron contratos de dólar futuro a $7,12 incurrieron en pérdidas por la depreciación de la moneda.
Si bien el incremento del tipo de cambio genera un aumento del valor en pesos de la producción agrícola, también genera un aumento de los costos ya que la mayor parte de los precios de los insumos se fijan en dólares. Los pequeños productores son los que sacarían menor rédito a la depreciación de la moneda ya que generalmente pagan los insumos en el momento de la cosecha, por lo que deberán afrontar mayores costos en pesos. Sin embargo, sus ingresos también se verán incrementados y permitirá aliviar su situación luego de una campaña que no tuvo buenos resultados económicos. Para que este alivio continúe, el tipo de cambio deberá depreciarse a una tasa igual a la de la inflación para no incurrir en nuevas pérdidas de competitividad.
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