El Gobierno volvió a presionar ayer sobre el sector agropecuario para que se
liquide cuanto antes el remanente de la cosecha de soja 2012/13 y así obtener,
según sus cálculos, un ingreso de divisas de unos u$s 4.200 millones.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el ministro de Economía, Axel Kicillof,
y el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, se reunieron ayer con
agroexportadores nucleados en el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
En el encuentro, evaluado como cordial por los empresarios, los funcionarios
resaltaron que el dólar a $ 8 llegó para quedarse y las altas tasas de interés
también. Con ese escenario macroeconómico, los agroexportadores consideraron que
la venta de soja y por ende la liquidación de divisas tendría que ser fluida
en las próximas semanas.
Si el tipo de cambio se va a mantener estable, y eso es lo que dice el
Gobierno, ciertamente el productor debería comercializar la soja ahora. Sobre
todo cuando la expectativa es que en abril el precio internacional baje 40
dólares por la alta oferta mundial. No tendría sentido esperar más, comentaron
desde la exportación. Pero aclararon que la decisión es del productor, que sigue
ahorrando en granos ante la incertidumbre.
Durante la reunión en la Rosada, Alberto Rodríguez, presidente de Ciara-CEC,
presentó la proyección anual para el sector: ingresarán entre 27.000 y 29.000
millones de dólares por la cosecha, 20% más que en 2013 (cuando el sector
liquidó más de u$s 23.000 millones). Remarcó que durante enero, la liquidación
de divisas por la exportación agropecuaria superó los u$s 1.000 millones.
Capitanich y Kicillof querían saber cuántos dólares podrían ingresar este
mes, clave para frenar la caída de reservas del Central en momentos de
flexibilización del cepo cambiario. Los agroexportadores prometieron afinar el
lápiz y volverse a reunir esta semana con el Gobierno para entregar esa
estimación. En ese sentido, en el mercado creen que durante este mes podrían
ingresar como máximo entre u$s 1.000 y u$s 1.300 millones de la mano de la
exportación de subproductos de la soja (pellets, harina y aceite que es lo que
habitualmente se embarca en febrero). La industria tendría en su poder unas 2,5
millones de toneladas para garantizar la molienda de este mes. Después están las
5,5 millones de toneladas de soja vieja, por unos u$s 2.800 millones, que
todavía no ingresaron al circuito comercial, a pesar de que la cotización actual
está casi 40 dólares por encima de la posición abril/mayo.
La necesidad de dólares frescos por parte del Gobierno llevó a que sus
principales figuras a golpear al campo, al que tildó de amarrocar, en palabras
de Capitanich, la soja para especular.
Antes de recibir a los exportadores, el jefe de ministros enfatizó que el la liquidación de divisas está asociada el esfuerzo que hace el Estado y amenazó con aplicar sanciones. La devaluación del peso permite a muchos productores una tasa de rentabilidad equivalente a $ 42.000 millones, dijo Capitanich. Y agregó: el Gobierno es de los que más ha ayudado al desarrollo del sector agropecuario y al incremento del volumen de producción.
Los productores salieron a repudiar los dichos del ministro: Es una verdad a
medias. En la última década lo que se hizo fue impulsar el monocultivo de soja,
destruir la ganadería, la lechería y otras producciones regionales. Se propició
una brutal concentración económica y desplazamiento de miles de chacareros. Hoy
Capitanich admite que el 8% de los productores concentra el 80% de la soja
producida, enfatizó la Federación Agraria.
Aunque desde el Gobierno se le bajó el tono a que se tenga decidido reflotar una Junta Nacional de Granos, varias espadas K salieron a marcar ese camino.El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, reveló ayer que se trabaja en un proyecto para crear un Instituto Nacional de Comercialización Agropecuaria, a fin de conocer los márgenes de comercialización de la producción agropecuaria y dar fin a esta actitud de hoy, mezquina, especuladora, de algunos grupos económicos, que tiene como único objetivo perjudicar al Gobierno, planteó el mandatario. En tanto, la senadora rionegrina Silvina García Larraburu presentó un proyecto para restablecer esa institución creada por Juan Perón y derogada por Carlos Menem en los 90.