Finalmente las precipitaciones rompieron el borde sur de la zona núcleo y del jueves para el viernes de la semana pasada se desplegaron sobre gran parte de las provincias de SF y ER. La Consultora de Climatología Aplicada (CCA), relevó en su nuevo informe, que en territorio entrerriano, el sudeste nuevamente acaparó los montos más elevados, sin embargo entre lunes y martes las lluvias progresaron hacia el norte por los departamentos del este, beneficiando finalmente a la franja norte de la provincia. Lo mismo ha sucedido en el centro este santafesino, pero con volúmenes más modestos que aliviaron la perentoria demanda, pero que aún mantienen un panorama ajustado.
El proceso de inestabilidad ha sido continuo desde el jueves de la semana pasada, con mejoras temporarias, pero dentro de un contexto de amplia disponibilidad de humedad. Esto vuelve muy susceptible a la atmósfera para generar sistemas precipitantes ante la presencia de perturbaciones que transiten los niveles medios, tal como el eje de baja presión que se viene reciclando en una posición semiestacionaria desde la semana pasada.
Uno podría preguntarse, porqué ahora se producen eventos pluviales si el aire húmedo también estuvo disponible previamente. La respuesta la tiene el patrón térmico. Las máximas descendieron significativamente y por lo tanto el aire disminuye su capacidad para contener el vapor de agua, consecuentemente se favorece la condensación y el desarrollo de nubosidad.
El escenario que se presenta para el devenir de los próximos cuatro o cinco días, es muy similar al actual potenciándose la probabilidad de que las lluvias se generalicen, quizá con montos significativos entre lunes y martes. Hasta entonces pueden aparecer lluvias ocasionales, que tienden a ganar cobertura durante el fin de semana. El centro norte de SF, ER y Uruguay, quedan dentro de una franja donde los montos de lluvias pueden superar los 100 milímetros.
El este de la zona núcleo ha consolidado un patrón húmedo que lo posiciona en buena forma de cara al mes de febrero. Este sector tiene un piso de precipitaciones en lo que va del mes de enero con un promedio cercano a los valores normales y esta oferta de agua justifica la buena disponibilidad de humedad respecto de otros sectores. El balance hídrico para zonas que recibieron lluvias inferiores a los 80 mm en lo que va de enero, se presenta muy exigido.
Este nivel de precipitaciones, es muy modesto como para sobrellevar las muy exigentes temperaturas que impusieron los diez días previos a este favorable cambio que estamos transitando. Si bien el estado de reservas no es favorable, puede considerarse como muy probable un escenario muy mejorado con el correr de los próximos cuatro o cinco días. Igualmente, es posible que estas zonas ya hayan sufrido daños en cuadros de maíz y los rendimientos no sean los mejores den la zona.
En resumen las zonas que han quedado bien posicionadas a la entrada de este período, tienen muy buenas perspectivas de alcanzar rendimientos favorables. No se esperan lluvias al sur del Salado en el corto plazo, esto define situaciones que fortalecen la sequía en el sudoeste de la región pampeana.