Los ingresos tributarios siguen aumentando en los países de América Latina pero se mantienen bajos en relación a sus ingresos nacionales en comparación con la mayoría de los países de la OCDE, según el documento Estadísticas tributarias en América Latina 1990-2012, que se presenta hoy en Santiago de Chile.
La tasa promedio de ingresos tributarios en los 18 países que cubre el informe se incrementó sostenidamente desde 18,9% en 2009 a 20,7% en 2012, luego de haber caído desde un máximo de 19,5% en 2008, indica la publicación producida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT).
El informe, dado a conocer hoy en el marco del XXVI Seminario Regional de Política Fiscal que se realiza en la CEPAL, muestra que la tasa de impuestos como proporción del PIB creció significativamente en la región en las últimas dos décadas, desde 13,9% del PIB en 1990 a 20,7% en 2012. Sin embargo, esta tasa se encuentra aún 14 puntos porcentuales por debajo del promedio de los países de la OCDE (34,6%).
Existen amplias diferencias nacionales entre las tasas de ingresos tributarios de los países latinoamericanos. La lista es encabezada por Argentina (37,3%) y Brasil (36,3%), que se encuentran por encima del promedio de la OCDE, mientras que al final se ubican Guatemala (12,3%) y República Dominicana (13,4%). Entre los países de la OCDE, ese mismo rango varía entre 48% en Dinamarca y 19,6%[2] en México.
La recaudación tributaria de los gobiernos locales en América Latina es baja en la mayoría de los países y no se ha incrementado, debido al reducido abanico de impuestos sobre el que tienen competencia en contraste con los países de la OCDE.
El reporte incluye un capítulo especial en el que se exponen las tendencias de los ingresos procedentes de recursos naturales no renovables en países latinoamericanos. La mayor demanda mundial por productos básicos, especialmente en los grandes mercados emergentes, ha conducido a un abrupto aumento de los precios y a mayores ingresos fiscales asociados a recursos naturales no renovables. Estos ingresos se incrementaron a una tasa más rápida que la de otros ingresos gubernamentales antes de la crisis y su comportamiento ha sido al menos tres veces más volátil que el crecimiento de los impuestos como proporción del PIB desde el año 2000.
En varios países de América Latina los ingresos fiscales procedentes de recursos naturales no renovables siguen siendo muy importantes como porcentaje del total de los ingresos y representan más de 30% del total en Bolivia, Ecuador, México y Venezuela. Esto implica la obtención de mayores beneficios a partir de los ingresos que generan, así como un nivel de riesgo más alto debido a la dinámica del mercado global.
Principales resultados:
Recaudación tributaria como porcentaje del PIB
En 2012, la tasa de recaudación tributaria sobre el PIB subió con respecto a 2011 en 13 de los 18 países de América Latina y el Caribe analizados, se redujo en cuatro (Chile, Guatemala, México y Uruguay) y permaneció sin cambios en uno (Costa Rica).
La diferencia entre la tasa media de recaudación tributaria sobre el PIB de la OCDE y la correspondiente a los 18 países de América Latina y el Caribe se redujo de 19 a 14 puntos porcentuales entre 1990 y 2012.
En 2012, los mayores incrementos de las tasas de recaudación tributaria sobre el PIB correspondieron a Argentina (2,6 puntos porcentuales), Ecuador (2,3 puntos) y Bolivia (1,8).
Las mayores caídas se produjeron en Uruguay (1,0 punto porcentual) y Chile (0,4 puntos).
En el período 2007-2012, 11 países registraron aumentos. El mayor se dio en Argentina (8 puntos porcentuales), seguido por Ecuador (7 puntos) y Paraguay (4 puntos). Otros 7 países mostraron disminuciones, encabezados por Venezuela y la República Dominicana (3 puntos porcentuales cada uno).
Estructuras tributarias
Luego del sólido crecimiento de los últimos veinte años, los impuestos generales sobre el consumo (principalmente el IVA y los impuestos sobre las ventas) representaron 33,8% de los ingresos tributarios de los países de América Latina y el Caribe en 2011, frente a 20,3% de los países de la OCDE, mientras que el peso de los impuestos específicos sobre el consumo (como los impuestos selectivos o los impuestos sobre el comercio internacional) se ha reducido hasta 17,7% (en la OCDE es de un 10,7%).
En los países latinoamericanos los impuestos sobre la renta y las utilidades representaron en 2011, en promedio, 25,4% de la recaudación, mientras que las contribuciones a la seguridad social supusieron 16,9% (en la OCDE dichos porcentajes son de 33,5% y 26,2%, respectivamente).