Costos de producción de maíz y soja
Producir una hectárea de maíz cuesta un 67% más que una de soja
El Informe Especial N°60: “Tercera intención de siembra estivales 2013/14” publicado el 17 de diciembre del año pasado, por el Departamento de Información Agroeconómica de nuestra Institución, sostiene un incremento de la superficie sembrada de soja en detrimento de maíz en relación a la campaña anterior.
Para el ciclo actual, las hectáreas cubiertas con la oleaginosa ascenderían a 4.906.748, mientras que para maíz serían 1.468.882 hectáreas. La principal causa se atribuye a la falta de reserva hídrica en suelo durante octubre, lo cual hizo perder la época óptima de siembra de maíz temprano, inclinándose en consecuencia a soja.
Más allá de las condiciones agronómicas, al momento de decidir que cultivo sembrar, el productor tiene en cuenta su capacidad financiera, los costos, y el margen esperado.
Analizando el caso del maíz y la soja, los márgenes brutos en campo propio son de U$S 292,5 y U$S 259,7 por hectárea respectivamente, con un planteo técnico promedio para la provincia de Córdoba. En campo arrendado, el margen bruto es positivo para el cereal, mientras que para la oleaginosa las pérdidas superan los U$S 18 por hectárea. Por lo tanto, en términos económicos, un productor que cultive maíz tendría mayores beneficios que aquél que se incline por soja.
Pero el productor, debe tener la suficiente capacidad financiera para afrontar los costos de la siembra y, aquéllos referidos a la producción del cultivo propiamente dicho como la fertilización, el control de plagas, malezas, entre otros. Mientras que para producir una hectárea de soja, en campo propio, se necesitan U$S 294, para maíz los costos ascienden a U$S 490,9 por hectárea, es decir, un 67% más.
La relación margen bruto en campo propio/costo directo es de 60% para maíz, es decir, por cada dólar que se destina a la producción del cereal se obtiene una ganancia bruta de U$S 0,60, mientras que para soja la relación es de 88%.
Por lo tanto, si bien los beneficios en términos absolutos, de sembrar maíz son mayores que los de soja, la cantidad necesaria de dinero a invertir son menores en el caso de la oleaginosa.
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