En sus primeras 48 horas al frente del Banco Central (BCRA), Juan Carlos Fábrega dio algunas señales de cómo podría conducirse al frente de la autoridad monetaria. La impronta que le dejó su carrera en el banco público más grande del país hizo que comenzara por apoyarse en la histórica línea técnica en dos jornadas en las que, además, el BCRA hizo lo imposible por contener la escalada del dólar paralelo y achicar la brecha que existe con el cambio oficial.
A diferencia de su antecesora Mercedes Marcó del Pont, que sólo participaba de sus decisiones a un estrecho grupo de asesores que ella misma había llevado, Fábrega tendría previsto apoyarse en los empleados históricos de la entidad. Incluso ayer trascendió que podría nombrar gerente general del BCRA a un hombre de la línea, y en la City porteña hay quienes deslizaron que podría llegar a ser quien desde hace años es el responsable de la mesa de dinero del banco, Juan Basco. Consultados por LA NACION, desde la autoridad monetaria no dieron datos al respecto.
En privado, no obstante, Fábrega habría confiado entre algunos colaboradores que también intentará en una segunda etapa que la presidenta Cristina Kirchner lo habilite a incorporar algunos economistas al directorio del banco, que tiene hoy por hoy cinco vacantes. Sin título universitario y consciente de sus limitaciones técnicas en materia monetaria, Fábrega reconocería que la coyuntura exige una gran pericia en el Central.
El ex hombre fuerte del Banco Nación mantuvo en las primeras jornadas el ritmo de devaluación del dólar oficial que venía imprimiéndole Marcó del Pont en las últimas semanas previas a su salida. Ayer, el dólar oficial trepó 1,5 centavos y ya nadie descarta que en las pizarras se ubique en torno de los $ 6,25 para fin de año, con una tasa de devaluación anualizada que en este mes se ubicaría entre el 40 y el 50 por ciento.
La clave pasaría por achicar en el corto plazo la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo, que ayer se mantenía en 64%. Para ello, en los dos días que estuvo al frente del BCRA, Fábrega se esforzó por bajar el precio del contado con liquidación, como se conoce en la jerga financiera el tipo de cambio implícito que surge de comprar bonos en dólares en el mercado local para venderlos en el extranjero. Ayer, el denominado "contado con liqui" se operaba a 8,85 pesos, contra los 9,20 o 9,25 que marcaba en las últimas semanas.
El Central habría contribuido a la baja vendiendo en la plaza local bonos en dólares, los Bonar X. Con un "contado con liqui" controlado, aseguran quienes conocen bien el mercado cambiario, es difícil que luego el precio del billete en el mercado paralelo se mueva demasiado. Ayer, de hecho, el blue bajó a $ 9,93.
"Suena lógico que traten de hacer que converjan las dos cotizaciones. No me sorprendería que después autoricen que se operen Baade contra pesos para ayudar", opinó el responsable de cambios de un banco de primera línea.
Desde la mesa de dinero del BCRA, entretanto, pusieron el lunes la lupa sobre las operaciones de compra de dólares de automotrices. En la City muchos especulaban con que esto se trataría de un escarmiento, sobre todo para las automotrices, que, trascendió, habrían estado financiando con pesos a las empresas cerealeras y cobrando a cambio el equivalente a la variación del tipo de cambio más un spread. Por norma, el BCRA había limitado hace días la posibilidad de que los grandes exportadores tomen pesos en el mercado local con el objetivo de que paliaran sus necesidades de pesos vendiendo dólares propios y trayendo divisas del exterior.
Fábrega, en tanto, buscará también que el sistema financiero continúe más allá de diciembre con sus líneas a tasa fija para las pymes, y no se descarta que establezca más medidas para incentivar a los bancos a financiar al sector productivo.
Ayer, Fábrega sólo dejó el BCRA una vez finalizada la rueda, a las 15.30, para despedirse de los empleados del Nación que, en señal de respeto, lo aplaudieron mientras abandonaba el edificio por la puerta de Plaza de Mayo, habitualmente bloqueada a ese horario.
Un hombre habituado a la gestión pública
Juan Carlos Fábrega - Presidente del Banco Central
En busca de aliados
En sus primeras 48 horas en el Banco Central, Fábrega sugirió que buscará apoyarse en los técnicos históricos del banco para su gestión. Aunque también pretende poder nombrar directores propios (hay cinco vacantes), con un perfil económico.
Toda una vida en el BNA
En enero próximo, Fábrega iba a cumplir 45 años de carrera en el Banco Nación y, aunque pocos le creían, aseguraba en privado que se jubilaría para entonces. Ayer, los empleados de la entidad le dedicaron una emotiva despedida.