Luego de la oposición del campo a una contribución adicional del 18% en el impuesto inmobiliario rural para destinar a seguridad, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se comprometió a analizar alternativas a la aplicación del incremento.

Ayer, diez meses después sin dialogar cara a cara con los dirigentes, Scioli recibió en la sede del Banco Provincia a la Mesa Agropecuaria Bonaerense, integrada por las organizaciones del campo. Y allí les dijo a los ruralistas, después de escuchar quejas por el incremento de la presión impositiva, que estaba dispuesto a estudiar opciones.

"El gobierno se comprometió a analizar alternativas de alcance y metodología de aplicación", dijo a LA NACION un vocero de Scioli. El comunicado que envió la gobernación bonaerense posteriormente ratificó esa línea. Scioli afirmó que su gobierno "está abierto para encontrar alternativas y a analizar el alcance y metodología de la aplicación del 18 por ciento proyectado como actualización inmobiliaria", según el comunicado.

Los ruralistas pensaron que lograron una victoria. En rigor, la interpretación que hicieron sobre el resultado del encuentro fue distinta. Para ellos, Scioli afirmó que no habrá incremento, pese a que la versión oficial de la gobernación señaló que se había comprometido "a encontrar alternativas".

"No va a haber aumento; es un logro de los productores", expresó Guillermo Giannasi, director de la Federación Agraria Argentina (FAA) en territorio bonaerense.

El 18% de aumento se incluyó en el presupuesto provincial para el próximo año. "Lo va a retirar", precisó Abel Guerrieri, director de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

Los productores le expresaron a Scioli que no podían soportar una mayor carga tributaria. "No podemos pagar más", afirmó el dirigente de la SRA.

El director de la Federación Agraria Argentina se pronunció de una forma similar. "Le expresamos la imposibilidad de pagar el incremento del inmobiliario", señaló Giannasi.

En medio de la reunión, Scioli informó que había aumentado 50% la coparticipación a los municipios. Y en esta línea les pidió a los dirigentes del campo que si algún municipio buscaba aumentar las tasas municipales que recaen sobre el campo, el sector se opusiera con la misma actitud que lo hace ahora contra el inmobiliario provincial.

"¿Cómo no plantean que hay municipios con 40 por ciento de alzas en las tasas", les espetó el gobernador.

En rigor, según el comunicado de la gobernación, el ruralismo manifestó en el encuentro "un expreso compromiso de plantear enérgicamente la oposición al aumento de las tasas municipales [de distinta índole] dispuestas en diferentes distritos de la provincia".

En clave política, la jugada de Scioli fue un mensaje para los intendentes ligados a Sergio Massa en el interior. Sucede que el massimo planteó objeciones al incremento del tributo provincial y Scioli no quiere que, mientras él ahora evalúa alternativas, los jefes comunales avancen con aumentos locales.

"Nos vamos a oponer [a los incrementos de las tasas municipales] con la misma fuerza con que defendemos el no aumento en la provincia", indicó el dirigente de la Federación Agraria Argentina.

Mejor relación

Luego de meses sin un diálogo cara a cara con el gobernador, los ruralistas destacaron el encuentro de ayer porque, según cuentan, abrió un espacio para seguir en contacto directo. "Valoramos la convocatoria. El gobernador coincidió con nosotros en que había que buscar mecanismos de diálogo y consenso", apuntó Giannasi.

Según el dirigente de la SRA, Scioli va a estudiar también el inmobiliario complementario, que carga la presión tributaria sumando partidas de parcelas separadas. "Nosotros pedimos que no se aplique", sostuvo Guerrieri.

Entre otros temas, el mandatario provincial y los ruralistas acordaron hacer el próximo miércoles una reunión de la comisión de agroquímicos.