Entendiendo la situación que afronta la producción vitivinícola, las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ordenaron rever las penalidades dispuestas contra los productores vitivinícolas que, por distintas razones, no pudieron cumplir, en tiempo y forma, con las aplicaciones de fitosanitarios contra la plaga Lobesia botrana.
Las autoridades del Organismo dieron indicaciones a la Dirección de su Centro Regional Cuyo para que revise las penalidades que habían sido dispuestas en cumplimiento de la Disposición Nº 2 de su Dirección Nacional de Protección Vegetal, en el marco del Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana (PNPyELb).
Desde 2009 el Senasa - junto con otras entidades públicas y privadas - ejecuta dicho Programa, con el objetivo de controlar la plaga que afecta a los cultivos de vid, impactando tanto en la producción como en su calidad para consumo en fresco y vinificación.
Para ello el Estado Nacional aportó, hasta el momento, más de 35 millones de pesos, con los que se adquirieron insumos y contrataron los recursos humanos necesarios para la ejecución del Programa. El 85% de ese monto se destinó a las acciones del Programa en la provincia de Mendoza.
En ese marco, entre otras actividades, el Senasa efectúa la vigilancia fitosanitaria a través de una red de monitoreo oficial compuesta por 10.539 trampas distribuidas en todas las áreas productivas de vid del país. Más 7 mil están instaladas en Mendoza.
También implementó acciones cuarentenarias en todo el territorio nacional —con epicentro en la provincia de Mendoza— tendientes a regular el movimiento de artículos reglamentados: material de propagación de vid, fruta fresca, mosto, maquinaria agrícola y elementos de cosecha y acarreo de fruta.
En la provincia de Mendoza, de forma continua, realiza actividades de control de la plaga con fitosanitarios de bajo impacto ambiental y recientemente incorporó la Técnica de Confusión Sexual (TCS), al tiempo que efectúa un trabajo cultural con el fin de completar la cosecha, sin dejar fruta en la planta.
Todas estas acciones incluyen la protección del resto de las zonas productoras del país, tales como: San Juan, La Rioja, Salta, Jujuy, Entre Rios, Tucumán, Río Negro, Neuquén, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, San Luis, La Pampa, Catamarca, Misiones, Formosa , Santa Cruz y Chubut.
Asimismo, asistió a pequeños productores con la entrega de productos fitosanitarios y compensaciones económicas a aquellos que efectuaron el control de la plaga por sus propios medios.
Alcanzar los objetivos del Programa requiere el trabajo y compromiso permanente de los organismos públicos y entidades privadas intervinientes para contribuir a la sustentabilidad de la producción vitivinícola nacional.