El invierno un momento del año en el que recordamos la importancia del suministro de energía y en el que los productores agropecuarios planifican su próxima campaña de gruesa. La argentina y los productores están pasando por un invierno en la que sienten la escases y la necesidad de tener políticas de estado para encontrar una primavera conjunta.

El gobierno opta por cubrir la demanda importando energía a altos costos y por su lado el productor agropecuario elige por destinar más hectáreas a soja analizando el margen bruto de dicha actividad. Ambas tendencias, para resolver sus problemáticas, son individualistas y cortoplacistas. Aunque, parecería que las divisas que genera el campo, como la soja, son importantes para el gobierno y para cubrir las demandas energéticas. Una opción de sinergia para ambos sectores que potencie la producción nacional de energía, sería que el sector agropecuario utilice su alta eficiencia y capacidad productiva para generar energía eléctrica a través del silaje de cultivos energéticos.

A través de algunos avances se promovió la producción de energía renovable, con la ley 26.190, que otorgó un cupo de 20MW para la generación de biogás; con un precio a fijar dentro del programa GENREN y solo para proyectos que superen el 1MW de energía eléctrica instalada. El precio acordado en dorales generalmente perdura durante los 15 años de duración del contrato. A su vez se creó PROBIOMASA, que promueve la generación de energía derivada de biomasa, siendo una iniciativa nacional de los Ministerios de Agricultura y de Planificación a través de las Secretarías de Agricultura, Ganadería y Pesca y la Secretaría de Energía, y cuenta con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Por lo tanto, la Provincia de Buenos Aires lanzó un programa de incentivos a la generación de energía distribuida (PROINGED) que profundiza estos temas y colabora con las cooperativas eléctricas provinciales.

Esta iniciativa estatal, como las provinciales, instalan un marco legal, promocionan y son básicas para que el sector privado pueda analizar la rentabilidad de esta nueva industria y desarrollarla. Aunque de simplificar el acceso a las tarifas, dar solvencia a los contratos y reducir la escala mínima como posible generador de energía; se incrementaría el interés en estos negocios y así aumentarían el número de proyectos e inversiones asignadas a la producción de biogás y por consiguiente de energía.

Analizando si el mercado agropecuario actual puede fomentar la industria del biogás para la generación de energía eléctrica se plantea el margen bruto de esta actividad. Para ello se tomo en consideración el costo directo de confección de un silo de sorgo forrajero y uno de silo de maíz planta entera, incluyendo también los costos de alquiler. De esta manera obtenemos el costo de nuestro producto necesario para generar energía eléctrica. A ello se sumo el ingreso esperado en dólares a precios posibles a fijar, ofrecidos para las energías renovables (ver Tabla 1, 2 y 3).

Tabla 1: Margen Bruto por hectárea del Biogás con Silo de SORGO forrajero – valores de referencia

Materia Verde

tn/ha

Costo $/ha

Incl. Alq.

Biogás m3/ha

Electricidad

kWhe /ha

Ingreso $/ha

0,128 U$S/kWhe x $5,6

Margen Bruto $

Incl. Alquiler

35

6252

6300

13230

9483

3231

40

6507

7200

15120

10838

4331

45

6762

8100

17010

12192

5430

55

7272

9900

20790

14902

7630

65

7782

11700

24570

17611

9829

Tabla 2: Margen Bruto por hectárea del Biogás con Silo de MAIZ – valores de referencia

Materia Verde

tn/ha

Costo $/ha

Incl. Alq.

Biogás m3/ha

Electricidad

kWhe/ha

 

Ingreso $/ha

0,128 US$/kWhe x $5,6

Margen Bruto $

Incl. Alquiler

45

7122

9090

19089

13683

6560

50

7377

10100

21210

15203

7826

55

7632

11110

23331

16723

9091

65

8142

13130

27573

19764

11622

75

8652

15150

31815

22805

14153

Como bien saben los productores agropecuarios de gran sensibilidad en el margen bruto son los rindes (materia verde/hectárea) y los precios fijados. Los rindes esperados pueden verse positivamente influenciados dada la disponibilidad del biofertilizante generado localmente por la planta de biogás, lo que es una gran ventaja con respecto a la agricultura actual.

El sorgo forrajero produce aproximadamente 17010 kWhe por hectárea y el maíz unos 23331 kWhe. Para dimensionar esta energía haciendo un paralelo con el consumo de energía eléctrica de un hogar argentino de unos 2500 kWhe anuales, llegamos a abastecer en promedio entre 7 y 9 hogares con una hectárea de silo de sorgo y maíz respectivamente. Si ampliamos los análisis del margen bruto, aplicados a un rinde promedio esperado y utilizando diferentes precios (ver Tabla 3) vemos como una hectárea cultivada y ensilada de sorgo y de maíz; pueden dar márgenes brutos de $ 11241 y $ 17061 respectivamente.

Tabla 3: Margen Bruto por hectárea del Biogás (incl. Alq.) con Silo de Sorgo y Maíz – valores de referencia

 

Elec

kWhe/ha

MB en $

0,128 US$/kWhe x $5,6

MB en $

0,158 US$/kWhe x $5,6

MB en $

0,189 US$/kWhe x $5,6

Sorgo 

45 tn MV/ha

17010

5430

8288

11241

Maiz    

55 tn MV/ha

23331

9091

13011

17061

Dada la escala mínima requerida en la actualidad en la argentina para poder ser generador de energía eléctrica de 1MW, la superficie requerida, teniendo como único substrato el silaje, seria de aproximadamente unas 400 has (ver Tabla 4). Esta escala podría resultar interesante tal vez para algunos productores, para alguna forma de cooperativismo, en la cual instalen un biodigestor en conjunto, o para algún municipio; que quiera generar energía eléctrica y haga contratos con productores agropecuarios proveedores del silaje. Para volver a dimensionar la energía eléctrica generada, con 400 hectáreas de silaje podríamos cubrir el consumo de unos 3500 hogares argentinos.

Tabla 4. Hectáreas necesarias para abastecer una capacidad eléctrica instalada de 1MW (8760hrs) - valores de referencia

Toneladas MV/ha

45

50

55

60

65

Silo de Sorgo  (ha)

515

463

421

386

356

Silo de Maíz (ha)

458

413

375

344

317

Al resultado del margen bruto se le deben descontar los costos de mantenimiento de la planta de biogás, el consumo eléctrico propio de la planta, el personal, los aditivos y los costos de la maquinaria de carga. A su vez, de importancia son la inversión total y la vida útil, para conocer los costos de amortización. Este análisis escapa al del margen bruto, aunque de citar algunos valores de referencia, se menciona la inversión total que ronda los US$ 2000 a US$ 4000 por kW de energía eléctrica instalada. Por su parte un estudio del INTA cita un valor de inversión total de US$ 3000 por kW de energía eléctrica instalada (Gruber S. et al 2010).

Estos márgenes brutos parecieran ser interesantes como para que algunos productores agropecuarios opten por producir silaje para la producción de biogás y energía eléctrica. Por su parte el gobierno y las cooperativas eléctricas deberían seguir colaborando para brindar un marco legal y contractual solvente, ampliar el acceso a las redes eléctricas, al financiamiento, a tarifas rentables y reducir la escala mínima como posible generador eléctrico para que más proyectos se lleven a cabo y realmente influyan en la matriz energética nacional. De esta manera ambos sectores podrían verse directamente beneficiados y a su vez generar una nueva industria.

Por Ing. Prod. Agrop., M.Sc., Patricio Gil - Schreckenberg

Citas

Gruber Steffan, Hilbert Jorge, Sheimberg Sebastian, “Estudio de caso preliminar de generación eléctrica de 1 MWel con una planta de biogás de alta eficiencia”, Bioenergía, INTA, 2010.