Los principales centros de corredores de cereales del país decidieron llevar sus críticas a la ley de mercado de capitales al titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli.
Preocupados porque la reglamentación de la normativa establece mayores requisitos patrimoniales a estos operadores, al punto tal que denuncian que muchos podrían quedar fuera de la actividad, le enviaron una carta a Vanoli expresando su temor y un pedido de audiencia.
La nota está firmada por los centros de corredores de cereales de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Bolsa de Comercio de Rosario, Bolsa de Comercio de Santa Fe y Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
"Enumeramos a continuación algunos de los principales inconvenientes", empieza la carta luego de la presentación formal de los corredores y dice: "Eleva las exigencias patrimoniales para poder operar, dejando fuera a más de la mitad de los actuales operadores. Esta menor presencia de agentes disminuirá la liquidez del mercado y también la transparencia en la formación de precios".
Según trascendió de diversos corredores, con la nueva ley si un corredor pretende operar tendrá que contar con un millón de pesos. Hoy, por ejemplo, en el mercado a término el patrimonio neto exigido ronda los $ 573.000 pesos.
Pero esa no es la única mayor exigencia. En el caso de que el corredor quiera llegar a registrar la posición de, por ejemplo, un exportador cerealero tendrá que disponer en esta situación de 3,5 millones de pesos. De acuerdo a los operadores, este requisito es más allá del volumen que se opere, con lo cual este punto busca nivelar a chicos y grandes por igual.
Para algunas fuentes, la normativa podría favorecer más a los corredores grandes y llevaría a una concentración de estos actores.
A todo esto, si el operador quiere registrar un cliente que tiene, por su parte, muchos clientes más, para este caso tendrá que tener $ 15 millones.
Más costos
Además de plantear las mayores exigencias patrimoniales, los centros de corredores le dicen a Vanoli en la carta que la norma implicará una mayor "carga administrativa".
"Aumenta la carga administrativa notablemente. Por ejemplo, es necesario presentar estados contables trimestrales y anuales, es necesario contratar auditores externos registrados en el registro de auditores externos que lleva la CNV, es necesario generar un sistema de control interno, una auditoría anual de sistemas informáticos, tener una persona para controlar el cumplimiento regulatorio, otra persona para manejar las relaciones con el público, etcétera, equiparando las funciones de una pyme a una organización cotizante en Bolsa".
Al margen del reclamo a Vanoli, en los últimos días representantes del centro de corredores de cereales porteño se reunieron con el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, para plantearles también su preocupación. Basso quedó en ocuparse de su planteo.