El dato lo aportó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través de su Sistema de Información (Siber), en su reporte final de campaña, en donde da a conocer los números de los siete principales cultivos de la provincia: soja, maíz, trigo, arroz, sorgo, lino y girasol. Del informe se desprende que los aumentos en las producciones de maíz y soja no alcanzaron a compensar la fuerte caída de la producción de trigo y las mermas en los demás cultivos.

El maíz registró un importante aumento de producción: se cosecharon 1.339.960 toneladas contra las 941.208 del ciclo 2011/12, que en datos porcentuales significa una mejora del 42,4 por ciento. La soja, igualmente, aportó más producción dado que se recolectaron 3.045.360 toneladas, contra los 2.660.154 de la campaña precedente; es decir, un incremento del 14,5 por ciento.

Estas buenas performances de los dos principales granos gruesos no fueron suficientes para compensar la caída del trigo, cuya producción fue de apenas 298.950 toneladas, contra las 949.863 del ciclo 2011/12, cifras que representan una pérdida del 68,5 por ciento.

El reporte de Siber, en este sentido, recordó que “desde los meses previos al inicio de la siembra del trigo se detectaba por parte de los productores un fuerte desánimo” hacia la implantación del cereal debido, fundamentalmente, a los problemas de comercialización sufridos en las anteriores campañas. Este hecho, finalmente, “se concretó y dejó como consecuencia la menor superficie implantada de los últimos 13 años”.

Con relación al clima, subrayaron los técnicos, “es importante destacar el número y las cuantías de las precipitaciones entre septiembre y octubre”, que coincidió con la fecha de floración del cereal y generaron un ambiente favorable para la aparición de enfermedades fúngicas, especialmente fusariosis de la espiga que produjo significativas mermas en el rendimiento. Una complicación adicional fue la falta de piso en los lotes que “tornó prácticamente imposible realizar los tratamientos correspondientes en tiempo y forma”.

El lino, el otro cultivo de invierno tradicional de la provincia, también perdió hectáreas y toneladas. En la campaña 2012/13 se recolectaron 6.840 toneladas, contra las 9.112 del ciclo precedente; es decir, una merma del 24,9 por ciento.