¿Qué otra mercadería exporta Arabia Saudita, además de petróleo? La Argentina no depende de la soja como los saudíes del petróleo, pero en nuestro país el valor de las exportaciones de soja y derivados equivale a cerca del 25 por ciento del valor total exportado, suficiente como para que tanto algunos integrantes del sector privado como el Gobierno mostraran preocupación ante la fuerte caída del precio internacional del producto.
Al respecto entrevisté al alemán Hans Wolfgang Singer (1910-2006). Exiliado en Inglaterra, en abril de 1940 durante seis semanas fue internado en un campo para "aliados del enemigo", junto con Piero Sraffa, Paul Streeten y Erwin Rothbarth. Recuperó la libertad gracias a John Maynard Keynes. A partir de 1947 trabajó en la secretaría de las Naciones Unidas.
-¿Quién inventó la teoría del deterioro de los términos del intercambio, usted o Raúl Prebisch?
-Trabajamos de manera independiente. Él utilizó mis estimaciones en el capítulo inicial del informe que preparó para la Cepal en 1949, pero como asesor estadístico durante la década de 1920 y funcionario entre 1930 y 1943, no sólo conocía el problema, sino que también había sufrido sus implicancias en carne propia. Al esfuerzo conjunto la literatura lo denomina la tesis Prebisch-Singer. A propósito: mi relación con Prebisch, y con Gunnar Myrdal, me permitió sobrevivir a los espantosos años del senador Joseph Raymond McCarthy, cuando ser disidente implicaba ser considerado subversivo.
-¿Qué dice la referida teoría?
-Observa que el precio de los productos primarios cae con respecto al de los bienes industriales, y lo explica porque en el caso de los productos primarios el cambio tecnológico se traduce en baja de precios, mientras que en el de los industriales genera aumento de salarios y beneficios. El deterioro de los términos del intercambio, junto al hecho de que la economía de Estados Unidos era cada vez más cerrada, después de dos guerras mundiales y la Gran Depresión, llevó a Prebisch a ser prudente en desmantelar la producción industrial en las que hoy se denominan economías emergentes. Como toda recomendación de prudencia, en su nombre en la práctica se cometieron muchísimas exageraciones.
-En su momento la teoría fue criticada?
-Se cuestionó que se había tomado la información de algunos bienes y algunos países, que en los productos industriales el cambio en la calidad era mucho mayor que en los primarios, que ignoraba la disminución de los costos de transporte, etcétera. Pero como mostró John Spraos, habremos exagerado pero la tendencia era clara.
-Con el petróleo a partir de 1973, con la soja en los últimos años, la teoría falló.
-Es que se basa en una verificación empírica, y por consiguiente está sujeta a actualización. Prebisch, o yo, seríamos necios si en el nombre de lo que alguna vez dijimos, le recomendáramos a la Argentina que desperdiciara la oportunidad que le plantea la soja. Sí decimos, como enseñó Adam Smith al comienzo de La riqueza de las naciones , que toda especialización genera beneficios pero también riesgos, y que con frecuencia las sociedades, en las buenas se acuerda de los beneficios, y en las crisis, de los riesgos.
-¿Por qué cayó el precio de la soja y qué tiene que hacer la Argentina?
-Los chinos no dejaron de comer, de manera que aumentó la oferta. Pensar que se puede organizar una OPES (Organización de Países Exportadores de Soja) es no pensar, de manera que hay que digerir el hecho de que caerá el valor de determinado volumen cosechado de soja.
-¿A quiénes afectará?
-A los que afecta primero es a los productores de soja. Y por supuesto, a quienes dependen de éstos. Los que ridiculizan la teoría del derrame deberían pensar lo que les ocurrió en 2009 a los sastres, mozos y sacerdotes que viven en pueblos rodeados de sojeros; y también a quienes se quedaron sin trabajo cuando falleció Alberto Olmedo.
Y también al Estado, vía menores ingresos públicos. Quien no guardó para enfrentar la época de las vacas flacas sentirá la crisis de manera plena.
-Don Hans, muchas gracias..