En las verdulerías de los barrios o en los principales mercados se hizo difícil encontrar tomates, sea perita o redondo, que no hayan estado manchados, con un golpe y en un tamaño parejo. Todo lo contrario, se comercializaron en los segmentos mayorista y minoristas variedades con esos rasgos que establecen mayor propiedad.

"No estamos comiendo productos de primera, sino los que se salvaron de las heladas", explicó Juan Carlos Medina, vicepresidente del Mercado de Concentración Frutihortícola de Tucumán (Mercofrut), según informaron desde La Gaceta.

Según el directivo del Mercofrut y también de la Federación de Operadores de Mercados Frutihortícolas (Fenaomfra), en el caso del tomate, se vino comercializando una variedad irregular y más chica. "Es tomate igual. Sólo que así se lo seleccionó. A la vista, uno se dio cuenta el impacto de la sequía o las heladas", hizo hincapié.

Medina comentó que las reservas de mercadería son normales, excepto de zapallos y zapallitos, variedad con mayor pérdida y daño en la floración y en la campaña para la próxima cosecha, a raíz de la falta de lluvias en la región.

Precios constantes

Los productores y puesteros deben afrontar también la caída de las compras por parte de comerciantes y privados, de hasta un 50% en lo que va del mes, comparado con la de los períodos mensuales anteriores, cuando se registraron bajas de hasta un 30% y un 40%. En ese contexto, desde el Mercofrut afirmaron que los precios en el inicio de la semana volvieron a estabilizarse, tras observarse un repunte de los costos como consecuencia de los factores climáticos.

Por ejemplo, el cajón de tomate (alrededor de 18 kilogramos) se consiguió el lunes y martes hasta $100. Había llegado hasta $ 180 por el efecto de las bajas temperaturas. La lechuga, en jaula de entre 10 y 12 kilos, costó en los mismos días $ 70 y $ 80, según la variedad, cuando antes había pasado la barrera de $ 100, informaron desde el mercado.